Charles Leclerc saboreó por instantes la gloria en el GP de Turquía. Lideró la carrera por unas vueltas después de que los punteros hicieran su parada en pits. El ritmo de sus perseguidores Valtteri Bottas y Max Verstappen no mejoró de forma considerable tras montar compuestos nuevos, pero el gusto sólo duró 7 u 8 vueltas, lapso en el que el ‘graining’ ocultaba el ritmo real de éstos. Después, el finlandés y el holandés rodaban mucho más rápido que él, por lo que lo adelantaron sin problemas.
La apuesta de Ferrari era no parar y así quedar en lo más alto. Ya sin opciones de victoria, Charles confiaba en que sus neumáticos intermedios lo llevarían hasta el final de la carrera, pero no soportaron el desgaste y obligaron al equipo a hacer una parada tardía que tumbó los planes de la Scuderia.
Después de la parada, regresó a la pista en tercer lugar por delante de Sergio Pérez, ‘Checo’ había parado varias vueltas antes y su ritmo era superior. El monegasco luchó por conseguir agarre, sin embargo no lo consiguió. Esto lo hizo perder el tercer escalón del deseado podio contra el mexicano.
Para el monegasco, no fue fácil sobreponerse a las condiciones adversas, ya que la puesta a punto del SF21 era de carga aerodinámica baja y pensada para una carrera en seco. Con evidente decepción, Leclerc, reconoció que fue una apuesta arriesgada. La elección de tratar de llegar al final sin hacer ninguna parada, con el comportamiento inesperado de los neumáticos, complicó todo:
«Lo intentamos hasta el final. Estos intermedios funcionaron de una manera muy extraña. Porque cuando la mayoría de los pilotos hicieron la parada pudimos ir más rápido durante las primeras 7-8 vueltas después de la parada.
Pensamos que no era necesario detenernos. Pero después de este tiempo, se eliminó el granulado y las nuevas capas intermedias les dieron un rendimiento superior al nuestro».Finalmente, explicó los motivos que los llevaron a cambiar de opinión y dar un giro a su estrategia. Pero sabe que no fue el mejor momento para hacerlo:
«Paramos porque estábamos perdiendo tiempo, pero a estas alturas ya era demasiado tarde, porque entonces acusaba el granulado de los neumáticos nuevos».
Para el compañero de Carlos Sainz la decisión tardía de parar le costó el podio, aunque reconoce que en ese momento era complicado determinar que opción sería más adecuada:
«Es una pena porque eso nos hizo perder el podio, pero no me arrepiento de nada. En Rusia la comunicación no fue muy buena, pero aquí sí y tuve una visión clara de la carrera. Creo que tomamos la decisión correcta».
A pesar de quedarse cerca del podio, Charles destacó el rendimiento de su auto, con el que logró ser competitivo:
«Sin duda el primer stint fue muy bueno, el coche estuvo muy competitivo. Mientras que del segundo no puedo decir lo mismo, los neumáticos no estuvieron en las condiciones óptimas. En general tuvimos un fin de semana positivo, pero el final de la carrera me dejó algo decepcionado».
Leclerc se quedó muy cerca de la gloria, una vez más fue una decisión de la estrategia la que impidió que lo lograra, sin embargo, sus resultados en las últimas carreras no son despreciables. Ha sacado el máximo provecho de su coche y de las circunstancias. Hoy la suerte no lo acompañó, pero verlo compitiendo por los primeros lugares se está volviendo costumbre.