La crisis del coronavirus sigue provocando estragos a la hora de desplazarse de un país a otro. El último que ha vivido esa problemática ha sido el piloto monegasco de Ferrari, Charles Leclerc. Para poder estar en Austin, Leclerc ha tenido que hacer escala en New York y Milwaukee.
La entrada de extranjeros en Estados Unidos está supeditada a un documento de excepción de interés nacional debido a las restricciones por el coronavirus. En la rueda de prensa previa al GP, Leclerc explicaba que tuvo que hacer escala en ambas ciudades estadounidenses antes de poder llegar a su destino:
«Mi NIE no había sido aceptado en el aeropuerto y fuimos a Nueva York en el último minuto. Me las arreglé para pasar un día en Nueva York, que fue mi primera vez, que fue increíble, que ciudad. Realmente lo disfruté. Luego fui a Milwaukee para el primer partido de la temporada de la NBA con la ceremonia de los anillos. Simplemente fue una experiencia increíble, y aquí estoy en Austin, listo para subirme al auto mañana.»
También reconoce que todo el error viene por un problema con un operario del aeropuerto de Niza, pero que no le da más importancia:
«Era sólo un tipo en el aeropuerto de Niza que, por alguna razón, no sabía realmente qué era un NIE, y me quedé atrapado allí. Solo se dio cuenta un minuto antes de cerrar el vuelo que el NIE estaba bien, pero yo no tenía mi formulario de localización de pasajeros, así que tuve que quedarme en Niza. Llegar aquí ha sido una odisea con los viajes. Con los mismos papeles podría tomar un avión a Nueva York, lo que me ayudó a visitar esta ciudad por primera vez.»
Tras la aventura en suelo americano, el piloto monegasco ya está centrado en la carrera en Austin y confía en que los problemas que hubo en MotoGP con los baches estén solventados:
«Es una pista en la que realmente disfruto conducir, una pista bastante desafiante, con bastantes baches. Mirando MotoGP, probablemente esté un poco más accidentado que hace dos años, así que veamos cómo va. Realmente disfruto estar aquí.»
Tras la ausencia el año pasado, Leclerc desea dar un gran espectáculo a los fieles fans que llenaran las gradas de COTA.