Mercedes ha tenido un dominio abrumador en las últimas temporadas: han ganado todos los campeonatos de pilotos y constructores en los últimos siete años. Y en esta relación idílica con el triunfo, los problemas de fiabilidad no habían tenido cabida.
Sin embargo, la evolución de Red Bull –y por supuesto, el gran estado de forma de Max Verstappen–, están sometiendo a los de Brackley a un tipo de presión a la que no estaban acostumbrados. Y eso, se está materializando en los problemas con sus motores. De los últimos cuatro grandes premios, Valtteri Bottas ha sufrido penalizaciones en tres de ellos por cambiar piezas de su unidad de potencia. De igual manera, Lewis Hamilton sufrió también una penalización en Turquía por cambiar el motor de combustión interna de su Mercedes.
Tal es la situación, que Toto Wolff ha admitido estar estudiando un nuevo cambio en el motor del monoplaza del inglés a pesar de la penalización que conllevaría. En ese sentido, Christian Horner, director de Red Bull, ha admitido que es un escenario al que no estaban acostumbrados:
«Mercedes está sopesando el riesgo y la recompensa. Obviamente han sido los referentes en cuanto a fiabilidad durante los últimos seis o siete años. Así que es inusual que se encuentren en esta situación».
Los austríacos también han tenido sus problemas con la gestión de los motores esta temporada. Tras la penalización de Verstappen en el Gran Premio de Rusia, Horner espera poder llegar a final de temporada sin realizar más cambios en su unidad de potencia:
«Esperamos llegar hasta fin de año con lo que tenemos, pero es una suposición. Creo que las situaciones pueden cambiar con bastante rapidez, como pueden ver, así que ya saben, nunca se puede decir nunca. Pero creemos que al aceptar penalizar en Sochi, nos devolvió a una posición razonable».
El director de Red Bull ve una clara relación entre los problemas que afloran en Mercedes y el gran rendimiento que han conseguido extraer de su monoplaza este año. Es la primera vez en los últimos siete años que un piloto que no lleva el monoplaza de la estrella lidera la clasificación del mundial de pilotos a falta de seis carreras para el final:
«Creo que los estamos apretando mucho este año. En casi todas las carreras hemos logrado hacerles pasar un mal rato. Considera lo dominantes que han sido los últimos siete años. Y este coche es en gran parte un remanente del de 2020, posiblemente su monoplaza más dominante. Es una prueba de lo bien que lo hemos hecho nosotros. Llegamos a alcanzar esta posición de retarlos y seguir ahí a seis carreras para el final».
Las próximas carreras serán seis finales para ambos equipos, y tendrán que valorar si el penalizar en algún Gran Premio es más conveniente que un potencial abandono.