En las últimas dos carreras, Ferrari ha estrenado en sus monoplazas el tan esperado nuevo motor. En la cita de hace dos semanas, el afortunado fue Charles Leclerc y en la de ayer, fue el turno para Carlos Saiz.
La principal evolución de esta unidad de potencia, es un sistema híbrido actualizado. Siendo la principal intención mejorar la capacidad de recarga y el despliegue de la energía. Sobre todo en el tema de la parte eléctrica del propulsor: el grupo turbo –turbo y MGU-H– y también la MGU-K o KERS, así como las baterías y la gestión de energía.
En Sochi, Leclerc que salía desde el fondo por la penalización precisamente por el cambio de motor, ya mostró un buen rendimiento. Y solo todo lo ocurrido en la parte final de la carrera le impidió cerrar una buena remontada.
Tras lo visto allí, Ferrari ya indico que el «nuevo» motor había funcionado. Ayer, ya con los dos monoplazas equipados con todas las novedades, estas buenas sensaciones se confirmaron.
Tras las paradas en boxes de Valtteri Bottas y Max Verstappen, el ritmo de Charles era tan bueno que incluso se situó en cabeza y pensaron en no parar para intentar luchar por la victoria. Algo que enseguida se vio imposible, pero al menos, pudieron pensarlo.
Incluso en la primera mitad de la carrera, Leclerc en algunas fases, fue incluso más rápido que Verstappen.
La confirmación de estas buenas sensaciones, llego de la mano de Carlos Sainz. El madrileño logro una buena remontada, terminando en el octavo puesto, e incluso en la parte final de la carrera, marcando el mejor ritmo y la vuelta rápida. Vuelta rápida que al final fue para Bottas.
Al finalizar la carrera, Mattia Binotto se apuntó al discurso del optimismo que ha ingresado en Ferrari:
«La unidad de potencia es buena, ahora nos está ayudando a volar. Tanto a una vuelta como en carrera. Ahora podemos adelantar. Ambos pilotos podrán aprovechar esa unidad de potencia de aquí al final del campeonato. Esperamos no tener que cumplir más penalizaciones».
Binotto sabe que aún queda mucho trabajo por hacer, pero se muestra muy satisfecho por lo visto estas dos últimas semanas:
«El coche ahora nos permite hacer buenas remontadas y adelantamientos. Nos falta un cuarto de vaso, pero estamos trabajando en ello. Estamos trabajando en ello paso a paso. No tenemos la varita mágica, pero estamos trabajando en todos los aspectos. Dejamos esta carrera satisfechos. Este es mi pensamiento”.
Toca ver si en las próximas carreras se confirma todo esto, y sobre todo, si de cara a 2022 podemos ser optimistas con Ferrari.