Quería ganar, pero Jaume Masià vio que las opciones eran limitadas y prefirió no arriesgar y sumar puntos
Jaume Masià aguantó el tirón de Dennis Foggia durante el Gran Premio de la Emilia Romaña, también conocido como Misano 2. Cruzó línea de meta segundo y el ‘sabor de boca es agridulce’ compartió el de KTM ante el micrófono de Izaskun Ruíz (DAZN España). ‘No es que me haya llevado al límite, pero tampoco tenía mucho más que ofrecer’ se sinceró el valenciano.
‘Simplemente tenía que ser muy preciso, digámoslo así, en la frenada porque a parte de que era mi punto fuerte, era donde teníamos que recuperar el gap que siempre nos abría. Incluso en la contrarrecta con rebufo no lo cogía. Lo mantenía, que era suficiente’ declaró Jaume.
Llevó al límite su neumático delantero, y esto hizo que los movimientos de la moto al final de la carrera fueran inevitables. ‘En la última vuelta yo estaba relamiéndome los labios porque lo tenía muy claro y muy visualizado que iba a atacar, porque sí que es verdad que se me daba muy bien la frenada antes del último ángulo y era donde le recuperaba. Entonces lo tenía muy claro’. Este era el plan de Masià, pero en la última vuelta el cambio de ritmo del italiano se complicó. ‘El sabor que tengo es agridulce porque tenía ganas de, al menos, disputar una victoria’. Felicitó a Dennis Foggia y a su equipo y no considera que estén un paso tan grande por delante. ‘Cada uno tiene sus pros y sus contras, y con lo que tenemos es que hay que dar el máximo. Esta carrera ha sido muy difícil de gestionar’ zanjó.