El resultado general de la jornada de viernes del GP de los EEUU en Austin para Lewis Hamilton no ha sido el deseado. Tras un inicio en el que se veía al británico muy fino con el coche, se ha visto como en la segunda sesión se encontraba con un Mercedes muy nervioso.
Para más inri, ha tenido un rifirrafe con Max Verstappen con el que ha tenido sus más y sus menos. Pero también ha achacado al estado del asfalto y la degradación de los neumáticos el rendimiento obtenido. Aunque el miedo merodea a Mercedes y a la fiabilidad de sus motores.
Lewis Hamilton reconocía que han hecho algunos cambios entre sesiones que no han funcionado y eso se ve reflejado en sus tiempos:
«En general, ha sido un buen día, pero todavía hay trabajo por hacer. Así son las cosas. Los Libres 1 han sido una sesión realmente buena, hicimos algunos cambios y no estaba contento en los Libres 2. No es un mal ritmo, pero creo que hemos perdido terreno con todos o quizá ellos ganaron algo de terreno. Tenemos trabajo que hacer esta noche, como siempre»
Las temperaturas que se están viviendo en Austin son de puro infierno. Con temperaturas de pista de 40º está siendo un suplicio para pilotos para evitar tener una degradación excesiva:
«No creo que necesariamente sea el calor. Creo que sólo es que el asfalto es más irregular que antes y es un difícil mantener los neumáticos en temperatura; es prácticamente imposible. Probablemente hay más degradación de la que hemos experimentado antes»
Por último, con la mente puesta en el mundial confía en encontrar el rendimiento óptimo para ser fuertes en qualy y en carrera:
«Es difícil, pero obviamente estás tratando de conseguir una configuración para la clasificación, también una configuración que funcione en tandas largas, así que no es fácil. No es un coche fácil de configurar en general, pero creo que ha habido muchos hallazgos a partir del día de hoy a partir de los que deberíamos poder navegar»
¿Conseguirá Hamilton seguir siendo amo y señor de Austin el domingo y apretar aún más el mundial?