Aún con la resaca de la carrera de Austin, los ojos de la Fórmula 1 y sus aficionados ya están fijados en México. Una cita que siempre es toda una fiesta y pasa por ser uno de los grandes premios con mejor ambiente cada temporada desde su vuelta a la categoría. Además, la carrera también suele ser atractiva. Este año, con la general del mundial en un puño y Sergio Pérez a los mandos de un Red Bull puede ser el mejor Gran Premio de México.
Precisamente el piloto mexicano puede ser factor diferencial para los de Milton Keynes en estas últimas carreras de la temporada. Que la cita de México se produzca precisamente en estos últimos compases del año, puede ser toda una suerte y un as bajo la manga para Red Bull.
Sin duda, “Checo” estará probablemente con más ganas que nunca de esta carrera, sabedor de que, este año pilota un coche que le da unas mayores probabilidades de conseguir la victoria. Pérez acumula dos victorias en Fórmula 1 y catorce podios. Este año ya consiguió una en Bakú y entre ceja y ceja, seguro que tiene conseguir subir a lo más alto en Ciudad de México. El Red Bull es todo un aliado para conseguir tal objetivo.
Y hablando de aliados, el propio «Checo» Pérez ya lo está demostrando ser de Max Verstappen. Cuatro podios y una victoria a los que hay que sumar grandes actuaciones en pista que han ayudado a Verstappen. Una buena muestra fue la defensa que le hizo a Hamilton en Turquía.
Algo muy necesario ya que el holandés y Lewis Hamilton se hayan inmersos en una lucha encarnizada por el mundial. Un toma y daca continuo con diferencias mínimas en la general y que invitan a pensar en que, el mundial puede decidirse en la última carrera.
En México, Hamilton tendrá a dos rivales que le van a salir a degüello. Verstappen, a por el mundial, Pérez a por la victoria. Puestos a añadir picante, que para ello estaremos en México, imaginen si llegamos a las últimas vueltas con Checo primero y Verstappen segundo… ¿Habría órdenes de equipo para dejar pasar a Max? Decisión difícil, pero interesante.