La Fórmula 1 se caracteriza por funcionar con la precisión de un reloj suizo. La logística que involucra la realización de un gran premio es brutal, para ello, en la recta final de la temporada 2021 se están afinando detalles para la temporada 2022. Dicho sea de paso, representa la más ambiciosa, pues se tienen calendarizadas 23 fechas.
Pero están llegando malas noticias desde Australia. Parece que por tercera vez al hilo la fecha corre riesgo de cancelación. Por algunos años Melbourne había sido la fecha que abriera el campeonato. Pudimos ver el caos que ocurrió en Marzo de 2020, cuando la pandemia puso en jaque a los asistentes al Albert Park.
Es comprensible que al enfrentarnos a un evento de esta naturaleza y de tan grandes proporciones, los australianos hayan sido los primeros en tener que tomar decisiones para preservar la integridad física tanto de los asistentes, como de los equipos.
A más de año y medio de lidiar con la contingencia y, aunque parece haber una luz al final del túnel, existe aún mucha incertidumbre. Al respecto, el director general del Australian Grand Prix Corporation, Andrew Westacott, manifestó sus inquietudes y la realidad que enfrentan:
«Para Melbourne, es una situación decisiva. Creo que existe un riesgo real, con el nivel de competencia por las plazas en el calendario de F1, que la paciencia tenga sus límites. Así que, si no fuéramos capaces de celebrar el evento de 2022 en Australia, entonces creo que la F1 estaría en su derecho de buscar alternativas a Melbourne».
Australia es una fecha difícil de reemplazar, pues hay una gran afición, sumado al hecho de tener a un piloto local, el carismático Daniel Ricciardo, piloto de McLaren. Otro punto es la gran taquilla, que representa un estimado de entre 75,000 y 150,000 aficionados por día.
Aunque la presión por parte del gran circo respecto a la realización del Gran Premio es real, es importante el apoyo por parte del aparato. Por ello Westacott, no se siente del todo desamparado de las autoridades locales:
«Estoy absolutamente tranquilo por las conversaciones y el apoyo muy, muy fuerte que tenemos de nuestro Ministro de Deporte y Turismo, Martin Pakula».
Otra de las opciones que pusieron sobre la mesa es cambiar de sede. Mudar el Gran Premio a un área que presente condiciones más seguras.
Esperemos la situación mejore y que podamos tener buenas noticias de Down Under, pues representa a un continente que pone una sazón diferente a la máxima categoría.