Cada fin de semana Christian Horner y Toto Wolff dan de qué hablar. El británico y el austriaco, como directores de los equipos que se están jugando los títulos de pilotos y de constructores, están semana tras semana en el centro de la polémica.
Esta temporada, fruto de la férrea e inusual disputa que estamos viendo por el título, está dejando grandes titulares. Los cruces de declaraciones y las acusaciones entre Red Bull y Mercedes son constantes.
Esta ocasión ha sido Horner quién ha echado más leña al fuego. El jefe de la escudería de las bebidas energéticas niega que la tensa lucha por el título haya afectado a su relación con Toto Wolff, ya que esta es inexistente.
Horner, si bien otorga el mérito correspondiente a Mercedes y Lewis Hamilton por la aplastante superioridad que han mostrado desde 2014, afirma que no tiene necesidad alguna de complacer al jefe de Mercedes:
«No hay ninguna relación con Toto, solo hay competición. Hay respeto por lo que Mercedes y Lewis Hamilton han logrado. Pero no necesito salir a cenar con Toto. No necesito besar su culo. Otros jefes de equipo puede que lo necesiten. Yo no»
Para el jefe de Max Verstappen y Checo Pérez la batalla que están librando su equipo y los de Wolff está siendo histórica. No en vano, los de Milton Keynes tienen en su mano destronar a la escudería que lleva siete años arrasando sin apenas resistencia, más allá del 2017 y el 2018 de Sebastian Vettel y Ferrari. La presión es algo nuevo para Mercedes:
«Creo que fue interesante escuchar el punto de vista de Toto tras la clasificación al sprint la semana pasada por radio. Mira, vamos a empujar al máximo. Trabajamos muy duro para poder estar en la posición en que nos encontramos. Creo que es la primera vez que alguien consigue retarles.
Es interesante ver cómo la gente reacciona a la presión, cómo reaccionan cuando se les reta. Hasta ahora es la batalla política por el título más intensa que se ha desarrollado en nuestra era en este deporte.»
Durante esta temporada los jefes de equipo que se están jugando el mundial han cobrado gran protagonismo, algo que se ve claramente reflejado en las acusaciones de uno y otro. Con únicamente tres citas por disputarse, la batalla está servida.