Para nadie es un secreto que después del parón de verano, la temporada de Sergio Pérez cayó en un bache complicado. Si bien parecía haber equivocado su adaptación al RB16B, el mexicano ha sabido encontrar eso que tuvo en el inicio de su temporada con Red Bull.
En las últimas carreras, Checo consiguió subirse al podio de forma consecutiva en Turquía y Austin. Situación que confirmó el buen ritmo que mostró en las dos citas anteriores, aunque no pudo terminar en el top 3 por lo que todos ya sabemos.
Así, el mexicano se encuentra de nuevo con posibilidades de pelear el tercer puesto en el campeonato de pilotos a Valtteri Bottas. Quedan cinco carreras en la temporada, y en papel, dos pueden ser muy ventajosas para los de Milton Keynes.
Son 35 puntos los que separan a ambos pilotos, pero Pérez considera que podría ser menor de no haber perdido puntos durante la primera mitad del año:
“Adaptarme a un equipo nuevo me costó más trabajo del que pensé, porque son un equipo y un coche muy distintos. Pero creo que cada vez estoy más adaptado. A mitad de temporada buscamos cambios que no pudimos conseguir, y eso nos alejó un poco de los puntos. Fueron tres o cuatro carreras, pero no dejan de ser puntos importantes”.
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Desde el GP de Gran Bretaña hasta el GP de Rusia, Sergio apenas pudo conseguir 16 puntos, con un quinto en Monza como mejor resultado. Fue ahí donde Mercedes cerró la distancia respecto a Max Verstappen, pero en constructores siguen adelante.
Con las dudas encima del mexicano, Red Bull hizo lo que tenía que hacer al anunciar su permanencia para 2022. Un punto clave en lo que vendría después para el mexicano. Así compartió lo que pensaba en aquellos momentos:
“Cuando tienes todo en contra es muy fácil caer, además sabiendo que hay tanta gente queriendo tu asiento. Pero es ahí cuando me sentaba y relajaba. Pensaba en lo bueno que soy y me decía que era cuestión de tiempo para que me volviera a ir bien”.
A unos cuantos días del GP de la Ciudad de México, carrera de casa para Pérez, nos deja ver que se siente confiado en tener un cierre de temporada fuerte, siempre luchando por el podio:
“Creo que ahora tenemos muy buen ritmo para estar peleando por el podio en las últimas carreras. Estamos trabajando mucho para lograrlo porque cada punto será importante. Así que espero que el fin de semana sigamos con la buena racha para alegría de todos los fans en casa.
Todo el equipo está muy feliz de estar en México, mañana les organizaré una cena para darles la bienvenida”.
Al preguntarle sobre lo que espera para la siguiente temporada, el de Guadalajara fue conciso:
“Para mí la temporada 2022 es clave. Cambiamos reglas, estoy adaptado al equipo, y creo que será decisiva para lo que pase en los próximos años de mi carrera”.
Durante todos estos días previos, la cuestión de que Checo pueda tener oportunidades de ganar ha estado en todos lados. Christian Horner, jefe de Red Bull, ha mencionado en días pasados que cuentan con el mexicano para hacer trabajo en equipo. El objetivo es el campeonato de pilotos de Max, pero también espera que su papel sea clave en buscar el de constructores.
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En referencia a esto, Pérez tiene bien claro cuál es su rol, y ante el posible escenario durante la carrera en el AHR, en que se encuentre delante de Verstappen, prefiere no especular sobre si dejaría pasar o no al neerlandés:
“Es difícil saber. Importa mucho en qué condiciones de carrera estemos. Al final del día somos pilotos que trabajamos como equipo y el objetivo es ganar como conjunto. Lo bonito de las carreras es que las decisiones se toman siempre en el momento, en segundos”.
La ventana está abierta a cualquier condición, pero sabemos que Checo ha hecho bien en trabajar siempre para el equipo, así que no nos sorprendamos si la orden se da, y disfrutemos que es la primera vez que el tapatío llega con serias opciones al podio.
