Williams aterriza en Brasil como 8ª escudería en el mundial de constructores. Los de Grove se han visto beneficiados por los discretos resultados de Alfa Romeo y por un Haas que sigue en caída libre, sumando 0 puntos hasta el momento.
Cabe destacar también el gran rendimiento de George Russell. El británico, que a partir de la temporada que viene integrará las filas de Mercedes, está completando su mejor campaña en la F1 hasta ahora. El 2º puesto cosechado por Russell en la «no-carrera» de Bélgica, supuso el primer podio de la escudería desde el GP de Azerbaiyán de 2017. Entonces, Lance Stroll consiguió finalizar 3º en una caótica carrera.
Estamos ante una pista históricamente exigente (por factores como la altitud de 750 metros sobre el nivel del mar y la propia naturaleza revirada del circuito) en la que no se disputó GP el año pasado. Los pilotos de la histórica escudería británica se han pronunciado también al respecto. El joven talento británico se ha mostró emocionado ante la prueba paulista:
«Interlagos es otro circuito que lamentablemente no tuvimos la oportunidad de visitar en 2020, así que estoy muy emocionado de volver allí este año. Es una pista de la vieja escuela con mucho carácter y mucha ondulación.
También regresamos el formato de clasificación Sprint, que presenta algunos desafíos diferentes a los fines de semana de carreras habituales, así que en general estoy muy emocionado.»
Por su parte, Nicholas Latifi destacó la escasa experiencia que tiene en el Autódromo José Carlos Pace. El canadiense cuenta únicamente con unos FP1 a sus espaldas, algo que sin duda constituirá un hándicap para él:
«El Autódromo José Carlos Pace es una de las pistas que estaba esperando este año, ya que no he corrido allí como piloto de Fórmula Uno. Mi experiencia en la pista se limita a una sesión de FP1 con el equipo en 2019. Es una de las pistas más cortas del calendario y también muy técnica.
La sección del campo es bastante estrecha y sinuosa, por lo que es un desafío para el automóvil y el conductor, especialmente si tenemos condiciones climáticas mixtas. También tendremos el formato de Clasificación Sprint por última vez este año, lo que debería ser una carrera interesante y un buen espectáculo para los fanáticos.»
Dave Robson, ingeniero jefe en Williams, celebra que haya sido precedida por el Autódromo Hermanos Rodríguez, que se encuentra a una impresionante altura de 2285 metros sobre el nivel del mar:
«Este evento sigue inmediatamente a México. Es una suerte, ya que este fin de semana es un evento de clasificación de Sprint y, por lo tanto, tenemos una oportunidad muy limitada de preparar el coche para las sesiones competitivas.
La pista de São Paulo es un circuito corto y carismático con algunas curvas desafiantes y cambios significativos en la elevación. Requiere un coche bien equilibrado y un alto nivel de habilidad por parte de los conductores.
Este fin de semana es el tercer y último evento de clasificación de Sprint de la temporada. Al no haber viajado a Brasil en 2020, la falta de tiempo en pista antes de la sesión de clasificación supondrá una demanda adicional para los pilotos e ingenieros. Será un fin de semana desafiante, y buscamos consolidar nuestra posición en el Campeonato.»
Y es que este fin de semana tendrá lugar la tercera y última clasificación al sprint del año. Esto constituirá todo un reto para pilotos y equipos. La reducción de entrenamientos libres obligará a las escuderías, que no pudieron rodar aquí la pasada temporada, a realizar un esfuerzo extra.
Williams está ante una de las cuatro «finales» que le esperan. Deberán defender su 8ª plaza (a priori el 7º puesto de Aston Martin parece inalcanzable) en el campeonato en cada sesión. Cuentan con una ventaja de 12 puntos sobre Alfa Romeo (11 puntos). A su vez, aventajan por 23 puntos a Haas (0 puntos), aunque la escudería americana no parece constituir amenaza alguna.
Pese a su ventaja, los británicos deberán estar muy atentos. Cualquier sorpresa en Interlagos puede reducir su colchón en el campeonato. Y si una cosa ha quedado demostrada, es que el circuito brasileño es proclive a dichas sorpresas.