El pique entre Toto Wolff y Christian Horner continúa. A medida que se el final de la temporada, Lewis Hamilton y Max Verstappen se preparan para la batalla. Pero también lo hacen, desde el box, sus jefes de equipo.
Los comentarios cruzados entre Horner y Wolff no son nada nuevo. Sin embargo, en las últimas semanas la frecuencia con la que se lanzan estos dardos mutuos ha sido mayor. El jefe de Red Bull tiene claro que se debe a que, por primera vez en mucho tiempo, están comenzando a sentir la presión en Mercedes. Por su parte, Toto Wolff, en una entrevista al medio británico Daily Mail aseguró que no tiene nada que ver con eso:
«Sobre lo que dice Christian de que me siento presionado, no, en absoluto. Siento que es uno de los protagonistas de una pantomima, parte del circo de la Fórmula 1, y para mí, como parte que formo, como propietario de un equipo, es genial que genere este tipo de historias, pero es irrelevante. La gente tiene un micrófono delante o una cámara encima y empiezan a comportarse como pequeños actores, como en Hollywood».
Afirma que Horner trata de llamar la atención, incluso si tiene que hacerlo mediante la creación de polémicas. Apunta también a Netflix como uno de los principales beneficiados de este tipo de situaciones:
«Es bueno que rellenen los espacios en blanco y que creen espectáculo. Es fantástico para el deporte y para Netflix, porque quieren grabar a la gente, no sólo lo que pasa en la pista. La gente se ha dado cuenta de que se les nombra si dicen cosas polémicas y aparecen en los medios de comunicación».
El austriaco cree que lo que están viviendo es un regreso a los orígenes de la Fórmula 1. Señala que Ecclestone creó un gran circo que compaginaba el deporte con las historias que tenían lugar fuera de la pista, ofreciendo un espectáculo que si bien le parece divertido, no le interesa:
«Estamos regresando a nuestros orígenes, porque lo que Bernie Ecclestone creó en su día fue acción en pista combinado con historias. Cuando no había suficiente movimiento en el circuito, hacía telenovelas y siempre era bueno para un titular. Hemos vuelto a eso, pero no me siento atraído por ello. Lo encuentro divertido, pero no me toca».
Sin embargo, fue el propio Toto Wolff quién avivó la polémica y acaparó titulares hace una semana cuando insinuó que el campeonato podría decidirse con un incidente como en los tiempos de la rivalidad Senna–Prost.
Por su parte, Christian Horner se toma con humor los comentarios del austriaco. El jefe de Red Bull se siente cómodo en el papel de protagonista, pero remarca que para que eso sea así necesita tener un antagonista que le enfrente:
«Todos sabemos que Toto tiene mucho que decir siempre. En realidad, me sentí bastante halagado de que me llamen protagonista, si buscas lo que significa, la definición, creo que también necesitas un antagonista para tener un protagonista. Se podría decir que quizás Toto cumple bastante bien ese papel, o si esto fuera una pantomima, quizás el papel de dama de pantomima le vendría bien».
No obstante, Horner prefiere poner el foco en lo que sucede en el asfalto. Asegura que no será la última vez que la batalla en pista provoque una reacción en los boxes, pero prefiere tomarlo con escepticismo, e incluso como un cumplido:
«Pero se trata de lo que sucede en la pista y creo que hay una gran competición entre los equipos. No hay límites, es un muro de boxes frente a otro muro de boxes, pilotos contra pilotos, proveedores de motores contra proveedores de motores, chasis contra chasis, y eso es fantástico. Nos encanta y, de vez en cuando, nos provocaremos. Pero me lo tomo con algo de escepticismo, y a veces, incluso como un cumplido».
Sin duda, la igualdad que estamos viendo esta temporada traerá más episodios como este. A falta de solo cinco carreras para conocer al nuevo campeón del mundo, la batalla final no ha hecho más que comenzar. Los pilotos lo saben. Y sus jefes de equipo también.