Este fin de semana, Max Verstappen podría hacerse con su primer mundial de pilotos de su carrera. El holandés llega líder del mundial de F1 con una pequeña ventaja sobre su máximo rival, Lewis Hamilton.
Se entendería que la presión para el piloto de Red Bull le jugara una mala pasada. La mejoría del piloto de Mercedes y el hecho de que le haya recortado demasiados puntos hasta la fecha, podría hacer pensar que Max se sintiera estresado y preocupado por sus opciones para ser campeón este año.
En cambio, el jefe del equipo austriaco, Christian Horner, ve a su piloto madurando a unos pasos agigantados. Observa a Verstappen comportándose como un campeón y lidiando con toda esa presión de una manera asombrosa. Esto es lo que decía al respecto:
«Tenemos que recordar que Max está luchando por su primer título en F1. Eso es un momento intenso cualquier carrera de un piloto que se está jugando el mundial. Pero la madurez que Max ha demostrado a lo largo de la temporada ha sido extremadamente impresionante. Está relajado y está lidiando con la presión de manera increíble. Está pilotando mejor que nunca. Un buen ejemplo de esto fue durante la carrera en Qatar, cuando sintió que no podíamos alcanzar a Lewis, pero comentó por la radio que quería divertirse.”
Horner también ha querido destacar la enorme personalidad que tiene el piloto holandés y como eso ayuda al equipo:
“El hecho de que Max sea franco y que diga las cosas como las ve y las siente nos ayuda mucho. No necesita trabajar con ningún tipo de psicólogo deportivo, sino que su manera de afrontar las cosas es así”.
Max Verstappen se enfrenta a su tarea más complicada de su vida como piloto. Conseguir un título mundial y vencer a su vez a Lewis Hamilton y Mercedes. Una complicada jugada que está al alcance solo de él mismo.