Con la consecución del título de Max Verstappen, Red Bull cierra el círculo de su empeño por volver a ser campeón. Si bien desde 2014 habían seguido estando en la pelea por podios y algunas victorias. Pero no menos cierto es que la pelea por el título no existía, hasta este 2021.
Tras una era gloriosa, de 2010 a 2013, el comienzo de la era híbrida en 2014 fue todo un revés a Red Bull en sus aspiraciones de seguir dominando la Fórmula 1.
Pero los de Milton Keynes, demostraron tenacidad y constancia para no abandonar los podios. Minimizaron daños en la caída para poder ir cerrando año a año la distancia y volver a luchar por campeonatos.
Una labor encomiable la de la escudería austriaca. Como desde su entrada en la Fórmula 1 en 2008, a partir de 2014 siguieron esa dinámica de mejora año a año, sin estancarse, hasta volver a imponerse.
Tanto con el título de Sebastian Vettel en 2010 como con el de Max Verstappen en 2021, se completaba un camino. Eran títulos especiales. En el primero, se completaba el trabajo de comenzar desde la nada en Fórmula 1 hasta ganar el mundial. Con el de Verstappen, el de levantarse de la lona cuando te han desterrado de tu imperio, y volver a arrebatárselo a quien te lo quitó. Ambos títulos, además, con pilotos de la casa.
Helmut Marko, jefe de equipo de Red Bull y que ha estado presente en todos los títulos de los de Milton Keynes, comparaba las emociones de ambas gestas.
“Son emociones diferentes. Llegamos a esta última cita en Abu Dhabi con mucha tensión porque era un todo o nada. Por esta razón este título era mucho más duro, también en la lucha de la temporada. Sin duda es el mejor resultado deportivo de Red Bull en términos de satisfacción”.
Quizá precisamente, esta de 2021, y la de 2010, han sido además, las temporadas más emocionantes, y no sólo por su final, en la última década. Por tanto, un extra más de valor para los de Red Bull. Tras la de 2021 y con los cambios normativos de 2022, nos espera probablemente otra temporada emocionantísima.