Finalizada la temporada de Fórmula 1 y tras varios días para enfriarse, llega el tiempo para el descanso de los pilotos pero, también sobre la reflexión personal sobre su desempeño en el año. Uno de los más discutidos y que más polémica han suscitado antes y durante la temporada, seguramente haya sido Nikita Mazepin.
El piloto ruso ya entraba “mal” en la Fórmula 1. Debido en gran medida a ciertas polémicas, también a su carácter y, por su fuerte carga de patrocinio a la hora de llegar a la categoría reina. Si bien, los patrocinios de pilotos van de la mano, esto no es muy bien mirado si el impulso monetario es excesivamente alto y la calidad del piloto no termina de estar a la altura.
Con una parrilla de pilotos de Fórmula 2 en 2020 que era de la mejor calidad en años, desde luego había otros candidatos que podrían haber subido a Fórmula 1 con más argumentos que Mazepin.
Si su entrada en F1 fue difícil, el escenario que le esperaba era tan o más complejo. Último equipo de la parrilla, perfecto para aprender pero difícil para hacerse notar ni ligeramente. Compañero de equipo también novato y, además, hijo del gran Michael Schumacher. A Mazepin le iba a tocar pelear duro en cada sesión. Sin hablar de la exigencia de pasar a formar parte de la parrilla de la categoría reina.
Durante el campeonato, las cosas no mejoraron para el ruso. Se ha visto superado por Mick Schumacher en la mayoría de ocasiones y, por si fuera poco, ha tenido numerosos problemas con el coche y con otros pilotos en pista.
Todo esto ha hecho que su continuidad en la parrilla quedara en entredicho. Pero así y todo, Nikita Mazepin, valora bastante bien su primera temporada en Fórmula 1. Valora con 4 sobre 5 su actuación en la temporada. Pero reconoce que lo podría haber hecho mejor sin duda:
“Nunca pensé en tener que obtener cinco porque cinco es excelencia. En la escuela rusa las calificaciones son de dos a cinco. Puede ser excelente pero al día siguiente me doy cuenta de que puedo hacer algo más. Así que, me doy un cuatro porque hubo momentos muy difíciles en ciertas ocasiones. En adaptación un tres, ya que quizá ese no haya sido un punto fuerte para mi”.
En varias carreras tuvo que usar un chasis diferente en su monoplaza. Respecto a ello, Nikita indicaba lo difícil que le resultó la readaptación:
“Usé tipos de monoplazas distintos este año. Cuando encontré los más difíciles y pesados fueron sin duda los peores momentos. Luego también cometí errores como en Bahréin y otros eventos en los que intenté demasiado o no hice buen trabajo, como en Brasil. Pero también tuve buenas carreras como Silverstone o México.”
¿Vosotros que pensáis de la campaña del piloto ruso? Seguro habrá opiniones para todos los gustos.