El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, que cumplirá 53 años el próximo 3 de enero, permanece en su casa de Gland (Suiza), donde fue trasladado en septiembre del 2018 tras despertar del coma al que fue inducido en el hospital de Grenoble (Francia) y pasar un tiempo en una clínica de rehabilitación de Lausana (Suiza), donde es atendido por un equipo de médicos las 24 horas del día.
Aquel fatídico 29 de diciembre del 2013, todos los seguidores de Michael Schumacher y de la F1 en general, nos quedamos en estado de shock tras la noticia del trágico accidente que sufrió en las pistas de esquí de Meribel.
Más allá de especulaciones, apenas han trascendido a la opinión pública detalles sobre su evolución, en su mayor parte apuntes inconcretos, demasiadas veces rodeados de rumores sin fundamento.
Desde aquel fatídico día, la información sobre el estado de salud del alemán del piloto se ha limitado a escuetos comunicados o puntuales declaraciones de su agente, Sabine Kehm.
Pero seguimos sin tener noticias certeras sobre el estado del Kaiser. Solamente nos llegan pequeñas informaciones.
En este sentido, el que ha sido posiblemente uno de sus grandes amigos en el paddock y con el que compartió muchos de sus momentos de éxito en Ferrari, Jean Todt, hasta hace unos días presidente de la FIA, desveló al diario inglés Daily Mail durante el pasado Gran Premio de México algunos de los detalles de su última visita al ex piloto alemán a mediados de octubre:
“Puedo entender por qué su familia y amigos lo protegen, porque debemos dejarlos en paz. Michael está luchando, está luchando y solo podemos esperar que mejore».
Hace unos tres meses, su mujer, Corinna Schumacher, rompió con el silencio que la caracteriza. Hablo sobre el incidente y sobre cómo ha marcado un antes y un después en su vida en el documental Schumacher, que estrenó Netflix:
“Echo de menos a Michael todos los días. Y no soy la única que lo echa de menos. Los niños, la familia, su padre, todos los que le rodean. Todos echamos de menos a Michael, aunque sigue aquí. Ya no es el mismo, pero está aquí, y eso nos da fuerza para seguir”.
A pesar de no tener noticias sobre su estado, una cosa tenemos clara. Sabemos que Schumi sigue peleando y desde aquí, solo podemos esperar algún día, poder verlo paseando por el paddock. De buen seguro que nada le haría más feliz, que poder ver como su hijo debuta en la F1.
#KeepFightingMichael