Perder la batalla por el título mundial ante Max Verstappen fue un duro golpe para un Lewis Hamilton acostumbrado a ganar.
Ahora.cuando ya han pasado unos días, su jefe en Mercedes, Toto Wolff, considera que la manera en la que acabó la lucha, rodeada de polémica, afectó más aún al piloto británico. No en vano, Hamilton ha guardado el más absoluto silencio desde entonces, algo que Wolff comprende perfectamente:
«Todos sufrimos cambios de emociones y Lewis Hamilton es el que más. El silencio lógicamente está ahí, porque simplemente le faltan las palabras.
La suya fue una actuación increíble y tenía ganado el Mundial hasta la última vuelta. De repente, de un segundo para otro le quitaron todo. Como es normal, pierdes la fe porque no es comprensible lo que sucedió. El silencio está ahí, por supuesto, porque él no tiene palabras.»
No obstante, Wolff asegura que, en privado, el contacto con el piloto fue constante, en especial a la hora de abordar la apelación que Mercedes interpuso tras la carrera de Abu Dhabi:
«Ha habido una comunicación constante con Lewis. Él también ha estado en la oficina conmigo y con todos los demás involucrados y hemos estado en contacto continuo durante los últimos días”.
De cara al público, sin embargo, el silencio de la estrella de Mercedes fue sepulcral. En solitario, únicamente apareció para acudir a la ceremonia en la que la realeza británica le nombró caballero. También estuvo en la fábrica del equipo, donde celebraron el octavo título de constructores seguido. Wolff quiso también hablar de la conversación que tuvo con el heptacampeón:
«Lo que le dije antes fue que este homenaje al trabajo y a los logros que ha conseguido hasta ahora debería guardarlo como algo positivo para él. Creo que eso es lo que hizo. También se podía ver claramente lo honorable que era para él».
Finalmente, tras la ceremonia, hubo una nueva reunión en la que, como ya sabemos, el equipo decidió no proseguir con la apelación, lo que confirmó a Verstappen como campeón de la 72ª temporada de F1.