Los equipos se encuentran centrados en 2022 al 100%. Se juegan mucho con la nueva reglamentación, y acertar con el reglamento será clave para las aspiraciones de cada uno. Alpine quiere dar un salto adelante respecto al rendimiento mostrado esta temporada.
El equipo dirigido por Luca de Meo y Laurent Rossi terminó el año en claro ascenso, en la que consiguieron la victoria en el GP de Hungría con Esteban Ocon, y el podio de Fernando Alonso en el Losail. Los pasos adelante que se han dado en el coche francés han avivado las esperanzas del grupo de volver a ganar.
Mejorar el rendimiento mostrado en 2021, es el objetivo de Alpine para 2022. Y para ello han puesto todas sus esperanzas en un nuevo motor. En la factoría que tiene el equipo Viry-Chatillon, el nuevo propulsor está mostrando grandes resultados que serán clave para poder luchar por cotas mayores.
Según el portal especializado alemán AMUS, el nuevo motor estaría confirmando en el banco de pruebas que sus especificaciones son suficientes para dar un gran salto con respecto a lo visto en las temporadas anteriores.
Esta temporada, el propulsor francés contaba con una desventaja de 35cv respecto al propulsor Mercedes, y en 2022 esa brecha se vería reducida. Aunque dentro del equipo prefieren ser cautos respecto a dicha evolución antes de pensar en luchar por el título.
Hace unos días, Fernando Alonso ya dejó caer que el nuevo motor sería de gran ayuda aunque hay que mejorar otros aspectos del coche. Y su jefe Laurent Rossi es optimista con la nueva reglamentación y el nuevo propulsor:
«Tenemos un buen desarrollo en términos de motor y un buen desarrollo del coche. Quizás no estemos al nivel de los mejores equipos, pero ¿Quién sabe? Nuestro objetivo es en cualquier caso hasta el final de esta regla era para ganar.»
¿Tendrá Alpine un propulsor a la altura de los mejores para estar en la lucha si tienen un buen monoplaza?