La mayoría de los equipos de la parrilla de Fórmula 1 ya han anunciado la fecha de presentación de sus nuevos monoplazas de 2022. De hecho, si nada cambia, la primera será la del equipo Aston Martin en poco más de diez días. El 10 de febrero.
No obstante, de equipo Red Bull, poco se sabe más allá del nombre, RB18, y algunas filtraciones sobre su rendimiento. Esto se debe, según aseguran desde el portal web motorsport.com, a que el prototipo del equipo austríaco no habría pasado el primer crash test.
En concreto, el fallo se debería a un problema con la parte delantera del prototipo. La prueba se llevó a cabo en el Cranfield Impact Centre, en Reino Unido. Y la estructura del morro, la primera en entrar en contacto en caso de colisión frontal, no cumple con los requisitos. Aun así, no debería suponer un problema, ya que no requeriría mucho más que un refuerzo, y no una creación desde cero de la misma.
Y es que no es la primera vez que un prototipo de Adrian Newey no supera el primer crash test. De igual manera, es algo que entra dentro de los contratiempos previsibles teniendo en cuenta que los coches de 2022 se han visto sometido a un cambio integral del reglamento.
Sin embargo, no todo son malas noticias para el equipo del actual campeón del mundo, Max Verstappen. Según informaciones que llegan desde Milton Keynes, el RB18 ya ha alcanzado los niveles de rendimiento del monoplaza de 2021. Los rumores apuntan a que los de Red Bull se habrían decantado por un diseño con la máxima distancia entre ejes, al estilo de Mercedes, los actuales campeones del mundo.
Sin duda es una gran incógnita y su coche uno de los que más curiosidad despierta. Se han ganado a lo largo de los años una merecida fama de sabuesos que huelen las zonas grises del reglamento como nadie. Y parece que esta temporada no será algo diferente.