El próximo 18 de febrero tendremos la presentación virtual del W13, pero más allá de la mera estética, lo importante yace debajo del “capó”. Mercedes ha confirmado que apuestan al nuevo desarrollo de una pieza que les dará, nuevamente, la supremacía en cuanto a motor.
A pesar de que por ahora no está confirmado el asiento de Lewis Hamilton, todo apunta a que el británico derribará su muro de silencio para buscar su octavo campeonato de Fórmula 1.
Así, se espera que las cosas en la casa alemana vayan tomando el rumbo adecuado de cara al inicio del campeonato, que se dará con el GP de Bahréin del 18 al 20 de marzo.
Pero poniendo atención a lo importante, el M13 E Performance tendrá el apoyo de un nuevo sistema de sobrealimentación, que resultó de la experiencia de un nuevo ingeniero alemán dentro de las filas del equipo.
Todo parece indicar que las flechas plateadas están siguiendo el principio de Honda o de Ferrari, con un turbocompresor de menor tamaño, pero que sopla a mayor velocidad. Cabe recalcar que esto son puros rumores. Con una solución parecida, los propulsores japoneses estuvieron muy cerca de igualarlos en potencia en 2021.
Con las debilidades en fiabilidad del F1 M12 E Performance del año pasado, Hywel Thomas, jefe de motores en Brixworth, sigue en el dilema sobre qué debería presentar para el inicio de la temporada.
Aunque Zak Brown ya ha mencionado que confían de nuevo en la fiabilidad del motor Mercedes, nada ni nadie puede asegurar que esto será así. Esto se confirma con la cantidad de unidades de potencia utilizadas por el equipo en el último tramo de 2021. Decidieron exprimir toda la potencia a costa de reducir la vida útil a la mitad.
Con ese mapeo al límite, la potencia subía de 1,026 a 1,044 CV, situación que se notó claramente en el GP de Brasil.
Así, y con la firme intención de no repetir estos posibles fallos, el nuevo especialista en turbos alemán, llegó a Brixworth para desarrollar un sistema más complejo. Se trata de un nuevo turbocompresor capaz de generar más potencia, pero también de recargar mejor a la unidad híbrida. Esto permitiría estrategias más agresivas, además de que logra recuperar esos 20 caballos perdidos por el nuevo combustible E10.
Aún así, las dudas permanecen. Como primer proyecto de Mike Elliot, pero con la tutoría de James Allison, el desarrollo aerodinámico y del nuevo efecto suelo son una incógnita.
Los cambios en el reglamento han obligado a todos a diseñar autos completamente nuevos. Esto quiere decir que la supremacía del W12 queda borrada de tajo. Pero recordemos que, desde el verano pasado, se dijo que en Brackley destinarían todos sus recursos para el desarrollo el nuevo W13.
Las principales dudas se están centrando entonces en el chasis. La normativa de la FIA ha reducido la distancia máxima entre ejes, quedando entre 3.400 y 3.600 milímetros. Esto significan unos 17 cm menos que la del W12. Además, esto implica una complejidad técnica para encontrar el punto dulce con el auto de efecto suelo.
Así que podremos esperar que los alemanes se apliquen al máximo para que entreguen ese auto que sus fans esperan. Un auto que pueda llevarlos a seguir ampliando su dominio en la era híbrida. Ya veremos.