En medio de la guerra total que Mercedes y Red Bull libraron la temporada pasada, uno de los temas que más tinta mereció fue precisamente la flexibilidad de las alas. A consecuencia de las sospechas levantadas por el equipo Alemán, nuevos procesos de prueba se introdujeron a partir de mayo.
Los nuevos procedimientos técnicos, tuvieron repercusiones para todos los equipos, quienes tuvieron que producir nuevas alas a media temporada.
La revancha se dio a final de año, cuando Red Bull levantó la alerta de un posible grupo de marcas sospechosas en las alas del W12, tras la épica remontada doble de Lewis Hamilton en Brasil.
En ningún caso encontró la autoridad motivos para declarar la ilegalidad de las estructuras aerodinámicas. Aún así, se identificaron formas de mejorar los sistemas de prueba, los cuales serán refinados en el 2022.
De acuerdo con el Jefe técnico de McLaren, James Key, las nuevas reglas técnicas que modificaron radicalmente las alas delanteras y traseras, todavía podrían ofrecer la tentación de buscar una ventaja injusta:
“Creo que se ha cambiado la sensibilidad de los elementos elásticos, se lee bien que se hubo mucha discusión para llegar a este reglamento. Que se ha identificado como controlar los elementos que pueden flexionar. de más.»
«Algunos de los tests son más exigentes, los de las alas traseras, por ejemplo, serán un poco más difíciles.
Algunas de las cosas que se explotaron en esas áreas pueden haberse transferido al 2022 y por tanto les van a poner mucha atención”.
El inglés no oculta que el reglamento se lee, no sólo con la idea de respetarlo, sino encontrar zonas que puedan brindar una ventaja injusta:
“El ala delantera en 2022 es una cosa enorme, tiene una serie de lineamientos técnicos muy estrictos pero distintos niveles de rigidez. Por lo que creo que todavía se pueden hacer ciertos trucos, aunque no será fácil.
Tienes un par de componentes en el auto que tienen un cierto nivel de rigidez, los cuales pueden explotarse legalmente, así que tenemos más herramientas con las que jugar en el 2022″.
Remata llamando la atención del árbitro y no solo de su equipo, sobre dónde poner más atención en el futuro:
“Así que probablemente habrá algún tipo de problema ahí, estoy seguro, pero no es algo que ni los equipos, ni la FIA ignoren. Es un área que se regulará muy cuidadosamente para el próximo año”.