La primera semana de pretemporada de Ferrari podría tildarse de sobresaliente. Las magníficas sensaciones mostradas por el F1-75 y sus dos pilotos hace que en Maranello empiecen a pensar en a soñar con pelear por grandes metas, o eso creen sus rivales.
Mercedes, Red Bull o McLaren creen que los italianos son los grandes favoritos a día de hoy. Pero en Ferrari no se confían, y mucho menos Carlos Sainz. El piloto madrileño recalca que ahora mismo no vale de nada hacer cábalas.
Aunque sí es cierto, que el Ferrari ha estado en las posiciones altas durante los test de Barcelona, aún es pronto para saber donde está cada uno:
«¿Por qué creéis que estamos tan en forma? Es muy pronto y puedo imaginar por qué ustedes están empezando a sacar conclusiones, tal vez por intentar marcar un poco el nuevo orden jerárquico. Pero nosotros, realmente no tenemos ni idea, creo que nadie sabe qué cargas de combustible o qué modos de motor está utilizando el resto.
No podemos confirmar o negar si estamos arriba o no, porque la verdad es que no sabemos dónde estamos. Creo que en Bahréin, quizás comience a ser un poco más sencillo adivinar dónde está cada equipo en comparación con los demás.»
Sainz cree que lo más lógico es intentar homologar el motor más potente posible, y luego realizar cambios en cuanto a fiabilidad, una vez se congelen los motores:
«Creo que el paso lógico si van a congelar los motores es intentar buscar el límite del rendimiento y luego tienes cinco años para trabajar en la fiabilidad. Creo que ése es el camino a seguir y es lo que nosotros hemos hecho. Queremos tener un motor potente, si no el más potente o de los más potentes en los próximos años, y el equipo está trabajando en ello.»
Respecto a la diferencia entre los coches del año pasado a estos de 2022, el piloto madrileño ve cambios importantes. Ya que se tienen que adaptar a una conducción distinta y al efecto suelo:
«Los coches se sienten muy diferentes a los del año pasado, y obviamente te enfrentas a distintos desafíos a la hora de pilotarlos. Siendo sincero, estoy disfrutando bastante con todo el proceso de adaptarme, ponerlo al límite y ver cómo reacciona el coche a las diferentes situaciones.
Hay diferencias bastante grandes, pero nuestra memoria muscular se adapta muy rápidamente. Ese proceso de aprendizaje y desafío es muy divertido para nosotros. En ese sentido, es una prueba de pretemporada emocionante porque es diferente a cualquier otra cosa que haya hecho antes.»
También fue preguntado sobre su opinión respecto a tener que viajar a Rusia para la disputa del Gran Premio, y Carlos fue tajante:
«Mi postura personal es que, como creo que ya sabéis y tiene mucho sentido común, a mí no me apetece viajar a un país que está en guerra. Ya no te digo ni a correr una carrera, pero ni siquiera coger un avión y aterrizar en un país que está en guerra.»
Carlos tiene motivos para irse con una sonrisa, y dar el 100% en la segunda tanda de pretemporada en el circuito de Sakhir.