Aquellos afortunados que fueron testigos presenciales en el circuito de Montmeló reseñan el sonido enmudecido del motor Renault. Ya sea con Fernando Alonso o Esteban Ocon al volante, era más fácil percibir el sonido de los neumáticos o el roce del piso en el suelo.
El DRS del A522 nunca entró en funcionamiento, lo cual se vio reflejado en la velocidad al final de la recta.
El viernes vino lo peor. Apenas comenzando la jornada matutina, Alonso se detuvo en medio de la pista y pronto se vio sumergido en una densa nube de humo. El test no podía terminar de peor forma. Sin embargo, el equipo no piensa que la situación sea tan terrible como parece.
En una larga plática con los medios, el Director Deportivo de Alpine, Alan Permane, dio su perspectiva de los tres días en Barcelona:
“Nuestro ritmo pudiera ser un poco mejor, si fuese completamente honesto con ustedes. Nos ha afectado bastante el no haber corrido con el DRS por un par de razones. Nada importante, nada serio. Vamos, nada que no podamos resolver para Bahréin. Honestamente lo hubiésemos podido activar el jueves y el viernes, pero elegimos no hacerlo. Ya saben que eso se refleja en el tiempo”.
Más allá del rendimiento, el asturiano bicampeón del mundo había resaltado el esfuerzo del equipo para poner en pista un auto confiable. Esa declaración simplemente se fue con el humo.
Al respecto, Permane explico:
“Fue un problema muy tonto, una línea hidráulica que se rompió, obvio causó mucho daño, pero todo se repara fácilmente”.
Hasta ese punto, Alpine había tenido 2 días bastante sólidos, acumulando más de 600 km en el primer día. Con respecto al DRS la explicación fue más escueta:
“Tiene algo que ver con la velocidad, una cuestión de cargas aerodinámicas, no nos sentimos cómodos para empezar a abrirlo”.
La velocidad en las trampas de velocidad del A522 era notoriamente baja, hasta 30 km/h más lento que los autos más rápidos, definitivamente al fondo de la tabla.
Aún así, el equipo piensa que se ha podido aprender bastante del auto.
“En realidad el auto y el nuevo motor han corrido bastante, bastante bien.”
Antes de la presentación del auto, hubo innumerables rumores que había estado apenas listo el martes, horas antes de su salida a pista. Pero la evidencia marca que el monoplaza corrió bastante bien hasta el jueves por la tarde.
También es claro que mientras varios equipos mostraron mejoría en su rendimiento a lo largo de las pruebas, el Alpine no mostró ninguna tendencia a la alza.
Internamente el equipo se siente optimista. Los cambios en el reglaje del auto mejoraron el comportamiento en la mañana del viernes, y Alonso reportaba estar feliz con el cambio apenas antes de sus problemas mecánicos:
“No quiero poner excusas, no digo que estemos a punto de vencer a Mercedes y Red Bull. Pero creo que estamos en una muy buena posición, honestamente.
La vuelta que dio Fernando el viernes, aunque haya sido un solo giro, si ves el tiempo, era muy comparable con lo que estaba haciendo Verstappen, y eso que él estaba usando el DRS.
Entonces si revisas las gráficas del GPS, los trazados son casi idénticos, si descontamos las rectas, que es donde perdemos mucho tiempo.
No quiero llegar aquí y decir que todo está perfecto, que no hay problemas. Pero no estamos de ninguna manera en el fondo de la parrilla.»
Es muy claro que Alpine no podría dar un súbito salto de la zona media-baja de las carreras, a de repente, estar en 3° o 4° lugar.
Aunque tampoco nadie en el seno de la directiva del Grupo Renault podrá estar conforme viendo que sus cientos de millones de euros al año sirven como relleno al espectáculo.
Al menos en un primer juicio, el veredicto de que el A522 será uno de los 5 más rápidos este año, parece tener consenso.
Pero ese, no era el Plan.