Tras el pasado Gran Premio de Qatar, el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, tuvo que declarar ante la FIA tras tachar de “pícaro” a un comisario. Todo vino desencadenado por la decisión de un marshall de sacar dobles banderas amarillas en los últimos momentos de la Q3. Pierre Gasly se había quedado sin alerón delantero, provocando como consecuencia también un pinchazo, tras abordar de manera agresiva uno de los pianos. Esto hizo que Max Verstappen obtuviese una penalización, que le llevó a perder cinco posiciones en parrilla por no respetar las banderas amarillas.
Y en ese sentido, el Código deportivo internacional especifica que todas las palabras, hechos o escritos que hayan causado daños o perjuicios morales a la FIA, a sus órganos, a sus miembros o a sus funcionarios ejecutivos y, en general, al interés del deporte del motor y a los valores defendidos por la FIA, suponen una infracción de las normas.
Por ello, el inglés se vio obligado a disculparse y recibió un warning. De igual manera él mismo se ofreció a participar en un programa de formación de comisarios que ha tenido lugar este fin de semana. Así lo explicó Michael Masi, director de carrera, hace unos meses:
«Obviamente, la decisión de los comisarios fue muy directa, Christian se disculpó y no quiso ofender a nadie. La persona en cuestión que estaba ondeando la bandera recibió una disculpa personalmente, y Christian decidió participar en el seminario de comisarios en 2022. Los comisarios aceptan sin reservas la oferta del señor Horner».
En ese sentido, el programa de entrenamiento se ha llevado a cabo a lo largo de este fin de semana de manera virtual. Ha contado con la participación de comisarios de distintas disciplinas del mundo del motor, e incluía a los comisarios de Fórmula 1 Garry Connelly y Tim Mayer como oradores destacados.
En este curso, que buscaba ayudarlos a hacer su trabajo de manera más efectiva, Horner habló sobre su papel como director del equipo Red Bull y cómo este se relaciona con la FIA. En el panel de competidores Horner estaba acompañado por Charles Leclerc de Ferrari, el ex campeón de Fórmula E Antonio Felix da Costa, el jefe de Toyota WRC, Jari-Matti Latvala y el piloto de Ford WRC, Adrien Fourmaux.