Terminado el primer día de test de pretemporada en Barcelona, todavía es pronto para sacar conclusiones. No obstante, si alguien se ha llevado todas las miradas esta mañana, ese ha sido el RB18. Y es que, como era de esperar, el equipo Red Bull ha presentado un concepto completamente diferente a la maqueta de su presentación.
Max Verstappen ha sido noveno en la jornada de hoy. Parece que el holandés no ha exprimido al máximo su nuevo y radical monoplaza, que presenta unos pontones muy reducidos y prácticamente inexistentes en la parte inferior. Ni siquiera ha montado la opción de neumático más blanda, como si lo han hecho sus rivales. Y esto, lleva a pensar que los de Red Bull han utilizado el día de hoy para acumular kilómetros:
“El coche es completamente diferente. Creo que el RB18 se ve bien, pero, por supuesto, se trata de ser rápido, y esperamos ver eso. Hoy se trató de dar muchas vueltas, acostumbrarme al auto y tener una idea de cómo se comporta el monoplaza”.
Verstappen ha asegurado que no ha habido ningún fallo en el coche. Si bien, utilizarán toda la información recopilada en la jornada de hoy para que Sergio Pérez pueda seguir avanzando mañana:
“Todo funcionó bien, así que fue un buen comienzo. Esta noche veremos lo que ya podemos aprender y llevar con nosotros mañana, cuando Checo Pérez esté en el auto”.
Más allá de alguna excursión por la grava, el holandés no ha tenido mayores contratiempos aparentes. Gracias a ello ha podido completar 147 vueltas, acumulando así un buen kilometraje. Como ha explicado, la jornada de hoy le ha servido para comenzar a comprender el monoplaza, así como sus límites:
“Por supuesto, te abres aquí o allá o bloqueas una rueda. También descubres cuál es el equilibrio del automóvil y, paso a paso, cuáles son los límites del automóvil. Pero lo más importante es conducir mucho y dejar que las diferentes partes sumen millas”.
Mañana será el turno para Sergio Pérez, y quizá podamos ver un Red Bull más competitivo con menos combustible. Porque si en algo han coincidido los expertos a pie de pista, es en que el RB18 de Verstappen estaba cargado hasta los topes.