A escasas semanas de que dé inicio una de las temporadas más esperadas en la historia de la Fórmula 1, hemos podido ver poco a poco los nuevos monoplazas. Es verdad que no son las versiones que veremos rodando en pista y batiéndose en duelo. Aún así, no deja de ser interesante y, aparte, alimenta nuestras ganas de F1.
El director de la Máxima Categoría, Ross Brawn, viejo lobo de mar en la evolución del Gran Circo, habló del estatus de los autos. Así mismo, expresó que la supervisión en el desarrollo de los equipos ha sido exhaustiva y aún no han encontrado alguna señal de alarma:
“No sabes acerca de las balas de plata. Si supieras en dónde estaban, las hubieras detenido. No hay garantía de que algo pueda ocurrir que no hayamos anticipado. Y creo que va a ocurrir. No veremos nada hasta Barcelona.
Probablemente alguien lo proyecte a la F1. Pero, actualmente, no creo que este sea el caso. Creo que las regulaciones son muy robustas, pero uno nunca sabe”.
@WilliamsRacing
El ingenio para buscar soluciones que signifiquen estar al fondo de la parrilla o ganar un campeonato están a la orden del día. No por nada es la máxima categoría del automovilismo. Y los equipos no reparan ni en ideas ni en presupuesto para encontrar esa décima:
“Es parte de la razón del por qué la forma en que se manejan las reglas ha cambiado. La directiva no ha cambiado en el orden de cambiar las reglas en corto tiempo. La directiva ha cambiado porque los equipos saben que puedes cambiar las reglas en corto aviso”.
Brawn fue claro en cuanto al hecho de que ningún equipo ha bajado sus cartas respecto al hecho de mostrar la verdadera versión. Nadie quiere dar un paso en falso, más cuando las reglas han sido modificadas:
“Por ello, los equipos quieren estar seguros de sus ideas y conceptos antes de presentarlos. Es un proceso circular. Si sabes que ocho equipos, la FIA y la F1 pudieran detenerte por hacer algo que sienten es incorrecto, entonces te reservas de hacerlo. Sobre todo sabiendo que puede ocasionar alguna situación. Creo que la forma en que se regula es algo que te brinda otra capa de protección”.
La minuciosidad y la cautela con la que se ha llevado el monitoreo en el proceso de los equipos ha sido prácticamente con lupa. Brawn agregó que anticipan cualquier irregularidad antes de que los monoplazas toquen el circuito:
“En los chequeos individuales con cada equipo, vamos literalmente a través de todo el auto. Desde la nariz a la cola. Ese proceso nos lleva alrededor de cinco o seis horas. Nos sentamos y vamos parte por parte para estar seguros que se cumple con todo”.
@AstonMartinAramcoCognizantF1Team
Algo que Brawn agregó, fue el gran trabajo de Nikolas Tombazis. Ha conseguido una estrecha labor de la mano con los quipos:
“La cabeza de la FIA para monoplazas que le concierne a Nikolas Tombazis, hizo hincapié en que él y sus ingenieros trabajan estrechamente con los equipos y, en efecto, están al pendiente de cualquier posible controversia, antes que los nuevos autos lleguen al primer fin de semana de carrera.
Obviamente algunos autos han sido lanzados. Y también hemos sido exhaustivos con los procesos de los equipos. Hicimos sesiones individuales y dimos seguimiento al reglaje para tratar de evitar sorpresas desagradables en la primer carrera”.
Hasta el momento, según el director de la F1, no han encontrado anomalías que les ocasionen dolores de cabeza. Algo que resaltó fueron las diferencias en los autos, una situación que parecía lejana al tratar de homologar un poco más la categoría:
“Así se ha actuado, siguiendo un proceso. Hemos visto algunas sorpresas aquí y allá. Algunas áreas donde los autos son un poco más diferentes entre ellos de lo que esperábamos. Los ingenieros han aplicado sus habilidades para traer soluciones.
Entonces verán muchas más diferencias de las esperadas. No diría que hay señales de alarma hasta el momento”.
Si de algo podemos estar seguros es de la capacidad que tiene el Gran Circo de darnos sorpresas. No por nada tienen a las mejores mentes del mundo buscando ganar cada milímetro. Esperamos con ansias la bandera de salida para borrar especulaciones y ver como se comportan los nuevos autos en su hábitat natural.
