Transcurridos 2 días de las pruebas de pretemporada en Sakhir, Valtteri Bottas había rodado apenas un puñado de giros. El auto no podía hilar más de 4 vueltas por tanda y los problemas mecánicos parecían no tener fin.
Avanzando rápidamente al final del GP de Bahréin, Alfa Romeo consiguió puntuar con los dos autos. Había colocado a Bottas a un lado de la posición de arrancada de Lewis Hamilton y había hecho historia logrando puntuar con el primer piloto de nacionalidad china de la mano de Guanyu Zhou.
Súbitamente todos recordamos a Kimi Räikkönen, a Sergio Pérez y Sebastian Vettel que puntuaron en su primera salida con Sauber. (Bueno, Pérez fue descalificado posteriormente, pero la idea es válida).
Encarando la segunda carrera del año, el ambiente que rodea a Alfa es significativamente opuesto al del principio de año. Las palabras dicen mesura, pero los gestos muestran absoluta felicidad.
Bottas ve la segunda carrera del año como la oportunidad más clara de reposicionar su carrera, ahora como indiscutible piloto número 1 dentro del equipo:
“Es muy bueno volver a correr tan pronto después de conseguir un buen resultado. Nos da la oportunidad de aprovechar la energía mostrada el fin de semana pasado y poder corregir las cosas que se pueden mejorar.
Veo como todo el equipo está motivado y fue súper ver la felicidad en sus todos sus rostros. Vamos en la dirección adecuada y Arabia Saudí será otra carrera en donde podemos pelear por un buen resultado. El circuito cambió para hacerlo más rápido y ya estoy ansioso por ver que podemos lograr con nuestro auto”.
Zhou no ha podido aterrizar todavía con la incredulidad que le provocó colocar su nombre en la tabla de contendientes al campeonato mundial. Con la satisfacción de haber callado de un solo golpe a sus numerosos críticos, declaró:
“Empezar con un top 10 es como un sueño hecho realidad, pero ahora necesita convertirse en una memoria feliz; mi foco ahora es la próxima carrera y seguir rindiendo bien. Cada vez que me subo al habitáculo es una oportunidad de aprender más del coche y adaptarme a él.
Sé que tengo que seguir trabajando duro, no sólo porque sé que es lo que se espera de mí, sino porque yo mismo me impongo brindar mi mejor esfuerzo en cada oportunidad.
Después de haber corrido ahí en F2, el circuito de Jeddah no es nuevo para mi, es un trazado muy demandante que castiga los errores y exige 100% de concentración. Aún así, será algo increíble ver a estos autos correr por aquí”.
Finalmente, Frédéric Vasseur, Jefe del equipo, se muestra 100 kg más ligero tras haber conseguido puntuar con ambos autos. Cosa que parecía imposible el año pasado:
“Empezar con los dos autos en los puntos es una sensación genial. Correr apenas la siguiente semana nos permite canalizar el entusiasmo y usar el momentum para conseguir otro buen resultado.
Tenemos la idea muy clara de que contamos con un auto competitivo y un par de pilotos muy determinados, esto es una bomba de motivación para el equipo. Pero, no nos hacemos ilusiones y sabemos muy bien el tamaño del reto que tenemos por delante; sabemos qué tan cerrado está el rendimiento de los autos y esperamos una competencia muy cerrada.
Haremos nuestro mejor trabajo y conseguiremos otro buen fin de semana. Tener a los dos autos en los puntos es una meta realista».
Y así, el equipo que todo mundo juzgó como el que peor utilizó sus recursos el año pasado, al fallar carrera por carrera en transformar un monoplaza rápido en puntos, parece ahora dispuesto a vencer a grandes nombres. Tal y como la marca del trébol lo merece.