Un fin de semana inolvidable. Así se resume la primera carrera del año para Ferrari. El conjunto transalpino ha logrado un doblete en el GP de Bahréin, en la que han demostrado que este año serán un duro contrincante para el título junto a Red Bull y Mercedes.
La victoria en Sakhir fue para el monegasco Charles Leclerc. A su lado estuvo su compañero de equipo Carlos Sainz que tuvo una carrera muy complicada fuera de ritmo pero supo contener al mexicano Sergio Pérez y dar la estocada a Max Verstappen tras la resalida tras el safety car.
El madrileño terminó contento la carrera inaugural de la temporada y apunta a la victoria en el próximo Gran Premio:
“Estoy muy contento con el resultado, pero no tanto con mi carrera. Ha sido una de las más duras que he tenido desde que llegué a Ferrari. No me he sentido del todo a gusto en el coche y tenemos que entender por qué ha sido así.
He sufrido durante toda la carrera. Se ha visto perfectamente en la tele que casi iba mirando más hacia atrás que hacia delante y bueno, me toca aprender, cabeza abajo, ver dónde están mis dificultades con este coche y cuando las encuentre estaré luchando por las victorias.»
Pero hoy todo eso queda en un segundo plano, ya que este doblete es una alegría para todos dentro del equipo:
«Hoy es un día de celebración para todo el equipo. Empezar la temporada con un doblete es la recompensa perfecta al trabajo infinito que han hecho estas dos últimas temporadas. Felicidades también a Charles por una gran victoria.
Queremos compartir también nuestra alegría con los tifosi de todo el mundo, porque siempre hemos sentido su apoyo, incluso cuando no estábamos peleando delante. Todo el mundo se merece disfrutarlo. Seguiremos atacando la semana que viene en Arabia Saudí. FORZA FERRARI!!»
En unos días tendremos la segunda ronda en Jeddah, y Carlos confía en que allí llegue su primera victoria en la Fórmula 1.