Los test de Barcelona ya han quedado en el pasado pero, a pocos días de los test oficiales de Bahrain con vista al primer GP del año, los equipos se han llevado un gran dolor de cabeza de las primeras pruebas en pista.
El famoso “porpoising”, marzopeo o simplemente movimiento de delfín, fue un inconveniente que sufrieron las escuderías en el circuito de Catalunya y esto se debe al regreso del efecto suelo a la F1.
Recordemos que el efecto suelo fue una innovación por parte de Colin Chapman y Lotus en la década del 70. Este sistema, que se utilizó desde 1978 a 1982, fue prohibido debido a la cantidad de muertes y accidentes que produjo al hacer que los autos fueran tan rápidos pero también inestables.
El efecto suelo, básicamente es una tecnología que permite aumentar la velocidad de los monoplazas para ayudar a los adelantamientos y la competitividad.
Esto está ligado al “efecto venturi”, que explica que cuando un fluido que circula por el interior de un conducto cerrado pasa por un estrechamiento de dicho conducto, su velocidad aumenta y su presión disminuye.
Si bien el efecto suelo de los autos actuales no será tan extremo como el de aquella época. El mayor desafío será arreglar este problema sin perder performance en el coche.
Carlos Sainz, piloto de Ferrari, tuvo unas palabras sobre este inconveniente al igual que su compañero Charles Leclerc unos días atrás:
“No se siente nada bien, obviamente. En especial cuando estás andando a 300km/H y de repente el coche está saltando unos 30-40mm. Es una locura pero ojalá lo puedan resolver rápidamente y no sea algo con lo que tengamos que vivir durante la temporada. Tenemos que confiar en nuestros ingenieros y toda la gente de la escudería para que le encuentren la mano al efecto suelo de los autos”
Valtteri Bottas también se sumó al discurso del madrileño y se expresó sobre esto:
“Creo que afecta un poco de todo. Claramente no es algo cómodo cuando pasa, visualmente se vuelve complicado ver el circuito y se pierde mucha carga aerodinámica. También creo que puede llegar a afectar al sistema de frenado”.
Por ahora es una señal de alarma, pero viendo que estamos hablando de la máxima categoría, es muy probable que los equipos hayan solucionado estos problemas y en Bahrain ya veamos como lo hicieron.