Red Bull esperó hasta el último día para mostrar sus armas. Un nuevo contorno de pontones apareció en la mañana bahreiní, que Sergio Pérez utilizó para poner al RB18 al tope de la clasificación matutina, con más de un segundo de diferencia.
Por la tarde, Max Verstappen tomó el volante y tras hacer una tanda larga con los neumáticos C3, buena para colocarse detrás de Pérez, el auto ingresó a fosos donde pasó unos 30 minutos.
Los biombos se abrieron y el RB18 agregó una nueva ala delantera. Con esta nueva arma y un juego de compuesto C4, Verstappen rompió la barrera del minuto 32 segundos. El despliegue total de velocidad se daría unos 15 min después cuando con unas llantas rojas, el campeón holandés puso el crono final de 1″31’720 segundos.
El crono no es suficiente para mostrar la superioridad del Red Bull, pero el comportamiento en pista del monoplaza austriaco es contundente. Suave como un Cadillac, flotando sobre los bordillos, sin oscilaciones ni golpes al pavimento. Adrian Newey parece que lo hizo de nuevo.
Detrás del campeón, el auto rojo de Charles Leclerc concluyó el sólido avance del equipo italiano durante los 3 días de entrenamiento. El auto se notó confiable, rápido y obediente a las instrucciones de los pilotos.
La esperanza de los Ferraristas se afianzará con el hecho de que Leclerc puso su tiempo con los neumáticos C4, aunque a casi un segundo del neerlandés con 1″32’415 segs.
Con sonrisas y confianza se mostraba dentro de su taller Fernando Alonso, la labor de un líder. La confianza se reflejó con un buen tiempo de 1″32’698 s., también en el compuesto C4, que alivió mucho la presión sobre el equipo.
El Alpine vibraba mucho, y por otra parte, mostró una fuerte tendencia a irse de frente, incluso en las curvas rápidas. Pero hay razones de optimismo gracias a la enorme cantidad de kilómetros recorridos, el asturiano acumuló importantísimos 122 giros al circuito.
Mercedes tuvo un día nervioso. Es notorio que el reglaje óptimo del auto no está llegando fácilmente. Lewis Hamilton se concentró en el trabajo con tanques llenos por la mañana, colocándose penúltimo del día.
Su coequipero, George Russell, se mostró más atrevido, haciendo varios intentos por extraer mayor rendimiento del W13. La imagen en las pantallas dejó ver con claridad que el auto plateado rebotaba por casi todas las rectas del circuito. La cabeza de Russell se agitaba duramente al final de la recta principal.
Durante la tarde, montando el caucho más suave disponible, el espigado inglés intentó colocar un buen tiempo, pero difícilmente pudo hilar 2 sectores decentes para poner el crono final en 1″32’759, un segundo atrás del Red Bull.
Aunque todos los especialistas advierten que la historia reciente nos enseña que las flechas plateadas regresarán muy fuertes en la primera carrera, hay caras de preocupación en los pilotos. Y el tono de voz en la gente de Mercedes se nota, por primera vez en muchos años, confundida.
Haas sigue progresando y mostrando una forma cada vez más consistente. Mick Schumacher colocó un muy decente crono válido para la 8a. posición y acumuló 58 giros. Lo más atractivo del tiempo del auto blanco es que fue obtenido con el compuesto C3.
Más atrás en el orden, McLaren siguió arrastrando el problema de calentamiento en los frenos que fue su cruz en estos tres días. Es de notarse que a pesar de ello Lando Norris consiguió 90 giros, lo cual augura un mejor desempeño la próxima semana.
El Alfa Romeo es una incógnita, dado que mientras está en pista es rápido y responde bien a los pilotos. Pero simplemente es frágil. El auto quedó en pista 35 minutos antes del fin de la sesión, con la caja de velocidades bloqueada en 5a. marcha.
Guanyu Zhou pudo, por lo menos, acumular valioso tiempo en pista con sus 82 vueltas por la mañana.
Mediocridad es la palabra que mejor refleja el comportamiento y los resultados del Aston Martin. El auto se nota pesado, fuera de forma. El subviraje es notorio en baja velocidad y el comportamiento en alta velocidad es casi tan nervioso como el del Mercedes.
Williams tuvo un día enfocado a recuperar el tiempo perdido ayer, y acumuló más de 140 giros entre sus dos pilotos. Sus tiempos los dejaron ubicados en la parte baja de la tabla.
La pretemporada ha dejado claro que Ferrari tiene serias aspiraciones a dar batalla a los dos favoritos.
Pero hoy, el Campeón acaba de llamar a silencio desde su trono. Todos bajaron la cabeza.