McLaren cerró en Barcelona unos test que les invitaban a creer esta temporada. Aún así, al comienzo de los test de Bahréin, Lando Norris deportó diversos problemas de sobrecalentamiento en los frenos de su monoplaza.
A la falta de una semana para el comienzo de la temporada, los de Woking se pusieron manos a la obra para arreglar este problema.
No olvidemos que en Barcelona hacía un tiempo fresco que ayudó a la refrigeración de los frenos, no como acostumbra el circuito de Shakir.
La solución que han dado es la introducción de una pieza metalizada en la cubierta del disco de freno de fibra de carbono para evitar este sobrecalentamiento. A parte, las nuevas llantas complican la maniobra de refrigeración al ser de 18 pulgadas, y no 13 pulgadas como antaño.
El diámetro de los frenos pasa a ser de 278mm a 330mm. Los agujeros de perforación de los frenos, ahora, han de ser de al menos 3mm. Esto limita el número y patrón de perforaciones que los equipos habían diseñado previamente.
Además, la implementación de una cubierta a la llanta no ayuda al enfriamiento de los frenos, que ya no reciben aire por la cara posterior de la rueda. Esto lleva a los equipos a canalizar el calor generado por el conducto de frenos.
McLaren es uno de los equipos que ha decidido encerrar sus discos de freno a modo de carcasa de metal. Red Bull optó también por cubrir el disco de freno con un material diferente, a demás de una capa aislante alrededor de la cubierta.
En cambio, Alpine descarta esa solución. Ellos han instalado una pinza en la parte delantera del freno, con unas salidas en la carcasa de refrigeración de fibra de carbono que permiten el paso del calor producido por el disco del freno.
¿Habrán conseguido solucionar por fin los problemas de frenos en McLaren? En pocas horas saldremos de dudas.