Pasados los primeros ensayos en Barcelona, quienes observaban a pie de pista comentaban la gran estabilidad y suavidad que el McLaren tenía en todos los sectores de la pista.
El rebote aerodinámico que tanto afectaba a otros equipos era particularmente ausente en el MCL36 y no faltaron las voces que le ponían como favoritos junto con Ferrari para luchar por los primeros GP’s del año.
Las arenas del desierto Bahreiní pusieron en su lugar a la legendaria escuadra del Kiwi. Los frenos, la velocidad punta, la falta de agarre, la poca motricidad dieron otra lectura a las buenas maneras exhibidas en Montmeló; el auto era agradable de manejar y estable, pero lento.
La mancuerna de pilotos del equipo no es conocida por rendirse y están ansiosos por recortar la distancia con los líderes.
La revelación del año pasado Lando Norris, considera que es tiempo de ver al futuro inmediato con resolución:
“Estoy entusiasmado por regresar al circuito de Jeddah. Es una pista muy excitante y extremadamente rápida a pesar de ser callejera. Nos puso a todos al límite de nuestra habilidad. Quiero ver cómo se comportan los autos del 2022.
Estamos llegando a este fin de semana con nuestras frentes en alto. Bahréin fue difícil, pero debemos seguir trabajando y aprender de todo lo que vivimos el fin de semana pasado para dar nuestro mejor esfuerzo».
Daniel Ricciardo, tuvo un peor inicio de temporada, contagiado de COVID-19 tuvo que mantenerse fuera del auto durante los últimos 3 días de pruebas de invierno y prácticamente llegó al fin de semana de Gran Premio empezando de cero.
El australiano se expresó bajo las mismas líneas de su compañero de equipo:
“La semana pasada fue decepcionante, pero dentro de lo positivo, aprendimos mucho del coche,
lo que podremos poner en práctica en Jeddah.
Queremos avanzar hacia el frente de la parrilla. Quizá no lo logremos en un sólo fin de semana, pero si nos enfocamos en el presente, iremos aprendiendo más. La temporada es muy larga. Mantendremos la cabeza en alto y progresaremos conforme pasen las carreras.”
El Jefe de equipo, Andreas Seidl, apoyó a sus pilotos manifestando su voluntad por recomponer el inicio de campaña:
“El GP de Bahréin no fue la mejor forma de empezar el año. Está claro que tenemos que trabajar mucho, así que estaremos enfocados para conseguir más rendimiento del auto tan rápido como sea posible.
“Estamos ansiosos por competir otra vez, ya en un par de días. Jeddah es un circuito excitante, con grandes atributos así que será interesante ver cómo funcionan los nuevos autos. Vamos a seguir empujando.”
La realidad es que los presagios se ven ominosos para el equipo papaya. La velocidad punta, la falta de motricidad y sobre todo los problemas de frenos pueden ser toda una loza en el intrincado circuito Saudí.
Pero las carreras hay que correrlas.