Tras la reunión de emergencia convocada por el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, el Consejo Mundial de Automovilismo ha confirmado que los equipos rusos están vetados en las competiciones deportivas amparadas por la Federación.
Sin embargo, los pilotos rusos sí tendrán la oportunidad de participar en competencias mientras dure el conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Esto con la condición de correr bajo la bandera de la FIA.
La solicitud del COI se aprobó por unanimidad. Así, el resultado es el cierre completo a las federaciones rusas del deporte de competir en cualquier parte del mundo fuera de su territorio. Por ejemplo, en futbol, la UEFA ha excluido a los equipos rusos de todas las competencias europeas.
La FIFA, por su parte, ha vetado también a la selección rusa de participar en el Mundial de Qatar. En otros deportes, como el basket o la Euroliga, sucedió lo mismo con los equipos. A todas estas sanciones se suman varios más, incluyendo a la F1.
Es así que el CMA, de manera oficial y hasta nuevo aviso, permitirá a los pilotos rusos participar fuera de su país en los campeonatos organizados por la FIA. Con la condición de sí y sólo sí lo hacen bajo la bandera internacional de la Federación. No así los equipos e instituciones.
Esto significa que Nikita Mazepin sí podrá participare en la Temporada 2022 de la Máxima Categoría como piloto titular del equipo Haas. También es una buena noticia para Robert Shwartzman, que continuará como tercer piloto de Ferrari. Sobre todo, porque podrá poner sus manos tras el volante del F1-75 en dos sesiones de Libres durante 2022.
Por otra parte, el ex piloto de F1, Daniil Kvyat, no podrá debutar en el WEC. El equipo en el que participa, el G-Drive, sí está vetado. Aunque Alexander Smolyar sí lo podrá hacer en la Fórmula 3, e Irina Sidorkova también lo hará en la W Series. Hay algunos otros pilotos que tienen la misma suerte y podrán seguir cumpliendo sus sueños.
Entre tanto, Ben Sulayem ha anunciado que no se permitirán las banderas o símbolos que representen a Rusia y a Bielorrusia en ninguna competición internacional. Tampoco se permitirán decoraciones en ningún equipo o auto auspiciado por la FIA. Tal como Haas lo ha hecho quitando toda señalética de Uralkali.
Para terminar, no se podrán tocar los himnos nacionales de Rusia ni de Bielorrusia. Y los oficiales de ambos países deberán dejar de lado sus funciones mientras dure el conflicto. Aunque se especifica que no serán despedidos de la organización.
Sin duda ha sido una decisión que pone en alto el principio de igualdad y paz que todo deporte predica, aunque los entornos políticos actuales dificulten las opciones y limiten cualquier intercambio directo con los países involucrados. Esperemos que todo esto termine lo antes posible.