Hace muchos años que no se esperaba con tanto entusiasmo el inicio de una temporada de la máxima categoría. Tras un cierre de año impresionante, estamos todos deseando ver si los cambios en la normativa mueven un poco las aguas.
El equipo Red Bull terminó segundo en el campeonato de constructores y se espera que ataque con todo lo que tiene al equipo Mercedes.
Como todos saben, el piloto mexicano Sergio Pérez arrancará su segunda temporada con los de las bebidas energizantes. El año pasado, Checo fue un excelente jugador de equipo, sin embargo, en su mente siempre está el premio máximo, ser campeón del mundo.
El tapatío lo ha declarado desde que debutó en la Fórmula 1 con el equipo Sauber, y aunque ha pasado el tiempo, su objetivo sigue presente. Como declaró para Marca Claro:
“Aspiro a ser campeón, a sacar el máximo provecho en cada carrera y buscar ese campeonato”.
Su compañero de equipo Max Verstappen, es el nuevo campeón del mundo. Y junto con Checo lograron acercar a Red Bull al segundo puesto de constructores, a solo 28 puntos de Mercedes.
Se nota que han formado una buena relación, como confirmó el mexicano:
“Tenemos una buena relación, hay un buen ambiente en el equipo. Estamos muy ilusionados de esta nueva temporada”.
Personalmente, Checo aceptó estar ansioso por iniciar la temporada doce de su carrera. En la que ha conseguido 15 podios, 2 de ellos victorias y 896 puntos:
“Me siento muy bien, muy sólido, ilusionado y ya listo para todo lo que se viene”.
Con toda una trayectoria en la máxima categoría, Pérez aconseja a los jóvenes pilotos mexicanos, para que sigan luchando por sus sueños. Tal como lo hizo él desde que salió de su casa siendo un adolescente con el apoyo de Escudería Telmex:
“Ahí tienen la receta de cómo hacer las cosas. Lo logramos, pudimos tener un proyecto y un sueño muy exitoso a nivel mundial y en muchas categorías, no solo en la F1. No va a parar ahí, todavía tiene mucho más, espero que las nuevas generaciones todavía superen lo hecho por nosotros hasta ahora”.
Obviamente pelear con Max y Lewis Hamilton es complicado. Sobre todo porque sus equipos están volcados en ellos. Son las escuderías que más diferencia hacen, sin embargo la oportunidad de ganar carreras está ahí para todos.
Y los sueños de Checo siempre han sido grandes, por eso está en dónde está. Le ha costado sangre, sudor y lágrimas, pero como les dije alguna vez, siempre ha tenido alas.