La primera carrera sprint del año en Imola, en el marco del Gran Premio de Emilia Romagna, no ha sido lo que esperaba el bicampeón del mundo, Fernando Alonso. Los augurios parecían pintar un panorama totalmente distinto para el asturiano después de haber calificado 5°.
Cuatro posiciones fueron las cayó Fernando, lo que lo dejó fuera del último punto que otorga este formato y se lo arrebató Kevin Magnussen. La degradación le ha jugado una mala pasada a Alonso y su ritmo se fue mermando vuelta tras vuelta. A pesar de ello, se mantiene enfocado en el reto que tiene de cara a la carrera:
“Estamos un poco decepcionados, salíamos quintos y hemos acabado novenos. Hemos ido algo hacia atrás hoy, ya que no teníamos ritmo, los neumáticos se nos han ido rápido, nos ha pasado eso alguna vez más. Hemos perdido unos dos o tres puntos, pero la carrera de verdad es mañana y vamos a intentar focalizarnos»
Por lo pronto, los ánimos no decaen y a esa ecuación le agregamos la variable del vaticinio de lluvia, lo cual resulta interesante:
“De cara a mañana, tenemos alguna previsión de lluvia y hay que ver si podemos aprovechar eso. Hemos tenido condiciones cambiantes durante todo el fin de semana. Lo de hoy era una Q4 y hemos ido un poco atrás en esta sesión. Mañana veremos qué tal va la carrera»
Hemos visto que las prestaciones del Alpine, están a ahí. Pero aún no consiguen dar forma al potencial y trasladarlo a la pista. Lo que es claro es que están a vuelta de tuerca de conseguirlo y con la pericia del piloto español, seguro exprimirá hasta la última gota de rendimiento.
Otro factor a tener en cuenta, es el innegable vínculo de Fernando con los tifosi, existe un afecto mutuo. Seguramente, eso será un aliciente que ponga en la zona a Alonso.