George Russell es el 2° lugar en la tabla de clasificación para el campeonato del mundo de pilotos. Parece mentira que en apenas su tercer carrera para el equipo de las ‘Silberpfeile’ Russell ha alcanzado, por las razones que se quiera, lo que cualquier otro piloto soñaría: Vencer en pista a Lewis Hamilton y llevarle ventaja en la tabla del campeonato, en el mismo auto.
La suerte ha azucarado la realidad, el W13 es cuando mucho el 4° mejor auto en la temporada y los retiros, y uno que otro Auto de Seguridad, han permitido a los Mercedes levantar los tesoros que otros equipos dejan caer.
El punto clave, es que siempre han estado ahí para hacerlo.
En este punto no podemos sino ensalzar la madurez y seguridad con la que el espigado piloto se ha desenvuelto en las 3 primeras carreras del año, el mismo, sin embargo, minimiza sus números:
“Estas son notas al pie de página en el gran esquema de las cosas, realmente no significan nada. Obviamente, todos quieren terminar adelante de su compañero de equipo, pero Lewis y yo no tenemos interés en pelear por el 5° o el 6° lugar”.
Y con gran resolución deja claro el objetivo general de su equipo:
“Queremos trabajar juntos para cerrar la brecha con los más rápidos. Por lo que, si él acaba delante de mí, o yo termino por delante de él, no importa realmente.
Estamos concentrados en lo que sigue. Estamos jugando la estrategia de largo plazo y necesitamos alcanzar a los demás si es que queremos ganar”.
Russell reconoce que el tener esta posición en el campeonato le permite de soñar con mejores cosas. El mundo sabe que hay mucho ritmo escondido bajo el fuselaje de su auto plateado:
“Sabemos del potencial del auto, y necesitamos trabajar en él para desatar ese rendimiento atrapado. Pero eso no pasará de un día al otro. Sin embargo, va a llegar ese día en que lo tengamos.
Mientras tanto, el que sigamos sacando puntos, manteniéndonos cerca es sumamente importante.”
Ante los cambios hechos al reglamento, y el comportamiento tan variado de los autos durante las 3 primeras carreras del año, a nadie puede sorprender que en Imola los Mercedes puedan estar más cerca de la punta.
Nadie, tampoco, se asombrará si Hamilton o su coequipero son eliminados en la Q1 como en Arabia Saudí. La realidad en la F1 siempre supera la especulación. Este deporte es muy bello en consecuencia.
Mientras tanto Russell voltea a ver la tabla y se da cuenta que su tiempo en Williams está más lejos que nunca.