Al principio de la temporada podía haber alguna duda, pero ha quedado claro que lo de Haas no es flor de un día. Y es que los números hablan por si solos. Hoy, en el Gran Premio de la Emilia Romagna, Kevin Magnussen ha clasificado cuarto. El piloto danés ha conseguido así el mejor resultado de la historia de Haas en una qualy, igualado también su mejor posición personal en clasificación.
No obstante, la sesión podría haberse acabado para él cuando en la Q2 trompeó en la entrada de Acqua Minerale. Por suerte, su monoplaza frenó a escasos centímetros del muro y, aunque perdió parte de su alerón maniobrando para volver a boxes, pudo continuar sin mayores contratiempos:
“Lo primero, menudo resultado. Se siente genial. Casi no puedo creerlo. Estar tan cerca de los tres primeros, en cuarta posición, el mejor resultado de clasificación que Haas ha hecho. Así que estoy muy orgulloso del rendimiento y del equipo. Me fui a la grava. Vi el dispositivo antibloqueo, apreté el embrague mientras todavía estaba hacia atrás y luego pisé el acelerador lo suficiente como para salir a esa escapatoria. Tuve suerte”.
Aunque pueden cambiar en cualquier momento, las previsiones meteorológicas auguran que la pista estará seca para la carrera al sprint de mañana. Magnussen cree que eso podría perjudicarles, si bien también considera como buena una quinta o sexta posición en la parrilla del domingo:
“Parece que mañana estará seco… No lo sé. En seco, no creo que seamos lo suficientemente rápidos para ser P4, pero es una pista difícil de adelantar, así que si puedo dar la primera vuelta en P4, será excelente. Intentaremos hacerlo lo mejor posible. Si pierdo una posición o dos después de eso, sabes que todavía obtenemos puntos y una gran posición para el domingo. No sé que esperar. Simplemente trataré de salir y pasármelo bien. Daremos todo lo que tengamos, como hicimos hoy”.
Si la pista está seca, el rendimiento de cada monoplaza será una incógnita. Y a eso debemos sumarle la incertidumbre sobre si aguantarán los neumáticos blandos la totalidad de la carrera. En cualquier caso, la emoción está servida.