Para Lewis Hamilton, este GP de Emilia Romagna ha sido un infierno, ni el auto ni las sensaciones eran buenas desde los primeros libres del viernes. Se encontró de nuevo con las tinieblas que se le aparecieron en el GP de Arabia Saudí, marcando una doble clasificación para olvidar. En Jeddah, al menos logró conseguir un punto pero, en Imola no se ha acercado ni mucho menos a la zona de puntos.
Al final de la carrera, realización de la Formula 1 nos mostró un mensaje de radio del jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff. El jefe de equipo se disculpó con Hamilton como buenamente pudo debido al “inconducible” W13 que por el momento está lastrando todo afán de luchar por algo más que puntos:
«Ha sido difícil y definitivamente no es fácil, pero todos lo sentimos como equipo».
Por otro lado el nuevo compañero de equipo de Lewis, George Russell, sí se ha amoldado al monoplaza. Y ya se ha consolidado en la zona de puntos. Parece que aquel rookie que iniciaba en McLaren junto a un reciente bicampeón del mundo en el año 2007, está viviendo en sentido contrario esa experiencia. Ahora, Russell es el rookie de Mercedes que viene a ponerle las cosas complicadas a un más que galardonado campeón del mundo.
Mercedes piensa en resolver tanto sus problemas técnicos como los emocionales. En solamente cinco meses hemos pasado de dos titanes como Hamilton y Verstappen luchar en cada carrera, a ver a Max pedir banderas azules para doblar al británico:
«Creo que el equipo está… como dije, todos lo sienten y todos están cabizbajos, dando lo mejor de sí mismos.
Así que no hay nadie que se dé por vencido y todos están tratando de avanzar lo más rápido que pueden».
Quizás, lo más frustrante de este fin de semana ha sido ver a Hamilton intentando adelantar una y otra vez a Pierre Gasly. Gracias a que Lewis no tuvo grandes ideas para impresionar al francés, pudo predecir qué clase de movimientos haría su contrario, impidiendo el adelantamiento vuelta tras vuelta:
«Realmente lo encontré frustrante y solo quería seguir adelante. Simplemente no estaba lo suficientemente cerca para adelantar. Hoy fui un blanco fácil».
Próxima parada, Miami, y Hamilton tiene más ganas que nadie de trabajar en mejorar el auto y conseguir ser un piloto competitivo en pista. Por el momento no lo es ni lo uno ni lo otro.