2022 está siendo un calvario para Lewis Hamilton. Su coche está siendo un dolor de muelas para el heptacampeón del mundo, ya que está viendo como el W13 está lejos de las expectativas creadas inicialmente. Aún así, el británico no se rinde y confía en mejorar los resultados en las próximas carreras.
Durante los entrenamientos libres del GP de Australia, Mercedes ha estado muy lejos de la cabeza y entrar en Q3 durante la clasificación se antoja ahora mismo casi imposible. Lewis Hamilton sabe que ahora mismo están en una posición difícil y que deben mejorar urgentemente.
Todos sus rivales han sido más rápidos en el FP2 que Mercedes, y el británico está preocupado por la falta de progreso al hacer cambios:
«Me siento bien, me siento bien, fue una sesión difícil. Simplemente nada de lo que cambias en el auto marca la diferencia en este momento, así que eso es lo difícil. Entras muy optimista y luego haces cambios y no parece querer mejorar. Hicimos algunos cambios en la FP2. La FP1 fue mejor y la FP2 fue más difícil para nosotros. No sé, solo un auto complicado.»
Mercedes ha estado fuera de ritmo desde pretemporada a pesar del podio conseguido en Bahréin. Por eso Hamilton cree que no se puede hacer mucho para revertir su suerte:
«No creo que sea difícil encontrar el camino de regreso. Simplemente no hay mucho que podamos hacer. Así son las cosas, así que solo tenemos que conducir con eso. Eso es lo frustrante porque estás tratando de presionar y cuando haces una vuelta decente, estás 1,2 segundos por debajo, por lo que es difícil.»
Todo apunta a otro fin de semana complicado para Lewis Hamilton y Mercedes, en la que deberán minimizar daños mientras trabajan para volver a estar en la cabeza por la victoria.