Considerando que por lo menos tienen el 2° mejor auto de la parrilla, que consistentemente han competido por la posición de privilegio en todas las clasificaciones, y que han competido por la victoria en por lo menos 2 de las 3 carreras del año, Red Bull solo puede estar decepcionado por no estar más cerca de Ferrari en la tabla de puntuación.
La realidad es, sin embargo, que la confiabilidad mecánica es el Talón de Aquiles en la defensa del título de Max Verstappen en 2022. Los abandonos suman por lo menos 51 puntos que se tenían seguros.
Las palabras del campeón, quien ha dicho que al paso que van necesitarán 45 carreras para recuperar el tiempo perdido, muestran lo rápido que pueden cambiar las cosas en la F1. Del idilio del invierno se pasó a la amargura de la primavera entre el equipo y su joven estrella.
El GP de Emilia Romagna plantea un reto crítico para la escuadra de Milton Keynes, necesitan empezar a recuperar puntos de distancia entre ellos y Ferrari. Lo más importante: Deben desesperadamente terminar las carreras.
Para la dupla de pilotos el panorama no parece ser más opuesto a pesar de la escasa diferencia en puntos entre ambos. Verstappen pone su objetivo en anotar puntos y salir de su mala racha. Para Sergio Pérez es alcanzar el sueño de competir claramente por el campeonato del mundo.
El campeón habló sobre su perspectiva del fin de semana:
“Estoy muy entusiasmado de regresar a la pista el fin de semana en Imola. Ésta será la primera Carrera Sprint de la campaña y es muy importante aprovechar al máximo la primera práctica. Necesitamos tener un buen entendimiento del auto y lograr el mejor reglaje del auto posible para la clasificación del viernes.
El equipo, tanto en los circuitos como en la fábrica, están trabajando extremadamente fuerte. Espero que este sea un fin de semana sin sobresaltos y que consigamos buenos puntos para el equipo”.
Mostrando ese resquicio de duda sobre sus posibilidades rumbo al campeonato, concluyó:
“Por ahora, vamos a ver que pasa carrera por carrera para ver dónde terminamos al final”.
Para el mexicano ‘Checo’ Pérez, el nivel de su propio desempeño es el factor más motivante que existe y procurará mantener el ánimo muy alto en un circuito que tuvo resultados agridulces para él la temporada pasada:
“Estoy ansioso de montarme en el auto. Tuvimos unos días complicados como equipo en Australia, pero para mí, conseguí otro buen resultado, sumando mi Pole en Jeddah. Estoy encantado con mi desempeño hasta el momento y haber conseguido mi primer podio este año fue un buen paso en la dirección correcta. Pero no me voy a detener ahí”.
Resaltando la diferencia en estado de ánimo entre ambos, el piloto de 32 años presentó sus objetivos para el fin de semana en Imola:
“Necesito tener estos resultados semana con semana, tanto para el equipo como para mí. Estaremos corriendo una carrera sprint por primera vez en la campaña y estoy apuntando a llevarme el mayor número de puntos posible.
Todo dependerá de tener un buen resultado en la clasificación del viernes, espero volver a tener una buena posición como el año pasado. Parece que lloverá y eso puede afectar de gran manera el fin de semana”.
Lanzando un reto a sí mismo, el mexicano concluyó:
“Quiero aprender de lo que hice el año pasado en la lluvia y continuar mejorando en todas las áreas”.
Independientemente del ánimo de los pilotos, lo que suceda en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari será de suma importancia para el campeonato. Si alguno de los pilotos de las bebidas energéticas consigue el total de 34 puntos en disputa durante las dos carreras del fin de semana, el panorama en la tabla será radicalmente distinto.
Sucederá todo lo contrario si Charles Leclerc incrementa la distancia entre él y los demás. Elevar a más de 50 puntos la diferencia podría romper los sueños de más de uno y anunciar el inicio de una nueva dinastía en la máxima categoría.