El tan esperado regreso del GP de Australia es una realidad. Una pista importante para Red Bull, que inició su historia allá por 2005. Recordamos que fue el mejor debut para un constructor desde 1970, cuando David Coulthard y Christian Klien se clasificaron quinto y sexto, respectivamente.
Los de Milton Keynes buscarán su Pole Position número 75, luego de que el mexicano Sergio Pérez se convirtiera en el piloto 103 en conseguirla. También ha hecho a México la nación número 23 en obtener una posición de privilegio. El último país en inscribirse a esta lista fue los Países Bajos, cuando Max Verstappen lo hiciera en el GP de Hungría de 2019.
Ambos pilotos debutaron en el trazado de Albert Park. Pérez lo hizo en 2011, clasificando séptimo en su debut con Sauber, mientras que Verstappen corrió para Toro Rosso en 2015. Y esto nos lleva a notar que es la primera vez que el trazado verá correr un auto con el número 1 en su dorsal desde 2013.
Para el neerlandés, regresar a Melbourne le llena de emoción, luego de dos años de no estar en el calendario de la Fórmula 1. Además, será un circuito diferente en el que probar lo nuevo del auto y lo nuevo del trazado:
“Tengo muchas ganas de volver a competir en Australia. ¡Ha pasado un tiempo! El ambiente siempre es muy bueno allí también. Será interesante ver las actualizaciones de la pista, creo que marcarán una gran diferencia, especialmente en la sexta curva, donde ha ocurrido el cambio más significativo”.
Sobre lo que espera para la carrera, todo indica que será más rápida y con mayores oportunidades de adelantar. Pero lo más importante para el campeón es ver el rendimiento del RB18 en esas condiciones:
“Creo que ahora también debería haber más oportunidades de adelantamiento, lo que siempre es positivo. Va a ser interesante ver cómo se comporta el coche en Australia, la pista a veces puede estar bastante polvorienta.
Espero que podamos tener otro buen fin de semana como equipo, así que veamos qué pasa el domingo».
Para su compañero de equipo, regresar a donde todo inició también le provoca mucha emoción. Sobre todo, porque le gusta el trazado y disfruta mucho del ambiente que se vive en el país austral:
«Es genial estar de vuelta en Melbourne después de dos años de ausencia, siempre es un lugar divertido para correr. Los fanáticos siempre son geniales y estoy seguro de que están muy emocionados de tener la Fórmula 1 en Australia nuevamente”.
Checo espera que este año, con el rediseño de la pista, las cosas sean bastante diferentes en el buen sentido de la palabra:
“Este año, el diseño de la pista es nuevo, por lo que será interesante ver cómo se desarrolla esta nueva generación de autos. Hice un poco de trabajo de simulador al comienzo de la semana en la pista y creo que los cambios deberían ser buenos para el espectáculo, harán que las cosas sean entretenidas”.
En relación a lo que espera del fin de semana, el mexicano es sincero en cuanto a la buena o mala suerte que ha tenido en el inicio del campeonato. Aunque buscará que el domingo las cosas vayan hacia adelante:
“Ha estado tan igualado en las carreras hasta ahora y el equipo y yo hemos tenido mala suerte a veces, pero estoy seguro de que mi suerte cambiará este fin de semana”.
Será importante el tema de la fiabilidad, pero, sobre todo, que el equipo encuentre el balance que les permita pelear con los poderosos Ferrari. Será, sin duda, una carrera muy interesante.