Antiguamente, cuando la Formula 1 llegaba a un nuevo circuito, los pilotos tenían que ir a pelo, probando los límites y trucos del trazado una vez llegaban al lugar de la carrera. Eso provocaba muchos más accidentes, ya que no se tenían referencias ni práctica. Eso sí, la podría hacer más emocionante.
Para subsanar costes económicos, hoy en día el simulador es crucial para la preparación de un Gran Premio. Ya sea para saber la degradación de neumáticos, carga aerodinámica o piezas nuevas que se implementen. Sin poner el riesgo la integridad del monoplaza y del piloto.
Este año es incluso más importante que nunca, debido al cambio técnico del monoplaza. Y eso también ayuda a pilotos e ingenieros a conocer el auto.
Enrico Sampò, jefe de simulación de Ferrari, contó a Motorsport.com cómo abordan esta clase de nuevos GP sin datos ni experiencias previas:
“El simulador es un elemento clave en la preparación de un fin de semana de carreras. La actividad comienza varias semanas antes, con un análisis del gran premio del año anterior si está disponible.
A continuación, se realizan algunas sesiones con un piloto de pruebas para comprender el comportamiento de los neumáticos, predecir el equilibrio del coche, comprobar algunos componentes específicos. Por último, probar diferentes opciones de configuración.
Unos días antes, los pilotos y sus ingenieros de pista realizan una sesión de simulador para ayudar a prepararse a sí mismos y al monoplaza. En el caso de circuitos nuevos, como el de Miami, Charles y Carlos también utilizan el simulador para entrenar, conocer mejor la pista y repetir los mismos procedimientos del fin de semana de carrera”.
Muchas veces ocurre que lo trabajado en el simulador no corresponde con la realidad, y según Sampò, se capta rápidamente si las cosas van por el buen camino:
“Suele ser la primera sesión de entrenamientos libres del viernes. Es entonces cuando empiezan a llegar las primeras informaciones y comentarios del asfalto. En ese punto empezamos a comparar los datos del simulador con lo recogido en pista.
La correlación entre el comportamiento del monoplaza en la pista y en el simulador se perfecciona durante el fin de semana. Pero tener un buen punto de partida es, sin duda, esencial para que los ingenieros en la pista puedan centrarse en los detalles.
Tanto Charles como Carlos han realizado una larga sesión de preparación para conocer el circuito, explorar las posibles limitaciones del coche y probar diferentes soluciones de puesta a punto para optimizar el balance y el tiempo por vuelta”.
El simulador forma parte de la vida diaria del piloto. Durante la semana de Gran Premio solo mira números y datos que el simulador le otorga. Todo para sacar el máximo rendimiento al auto y conseguir el objetivo del fin de semana.