El Gran Premio de España siempre es especial. No solo por ser la carrera de casa para Fernando Alonso sino porque es el laboratorio de la Fórmula 1. Las características del Circuit de Barcelona-Catalunya supone saber donde están realmente cada equipo.
Para esta carrera, Alpine trae novedades con las que espera dar un salto adelante y recortar distancias con la cabeza. Pero sobre todo dejar atrás los problemas que ha impedido al piloto asturiano aumentar su puntuación en el mundial de pilotos.
En la rueda de prensa de la FIA, el bicampeón del mundo arremetió contra dirección de carrera debido a la sanción que le impusieron en el GP de Miami:
«Fue injusto, pensé que era una incompetencia de los comisarios. No eran muy profesionales en Miami, pensé. Me perdí una curva y devolví el tiempo ganado en la misma vuelta. Tomaron una decisión sin realmente pedir evidencia.»
Para el evento en suelo español, la Fórmula 1 tendrá un nuevo director de carrera Eduardo Freitas, el cual espera mucho de él Fernando:
«Aquí tendremos un nuevo árbitro, Freitas, que ya tiene experiencia en el WEC y otras ligas de alto nivel, a ver. Por los incidentes de Miami de Carlos y Esteban, cuando te enfrentas a una gestión así, es difícil incluso para discutir.»
Uno de los temas que más preocupa a los pilotos es el porpoising, el cual ya está haciendo estragos en algunos pilotos. Pero Fernando reconoce que en otras categorías hay más riesgo de lesión y que no piensa en las 500 millas de Indianápolis por el momento:
«Creo que ahora tenemos suficiente comodidad. En Le Mans pasas horas conduciendo en el asiento de otro conductor, mientras que en los karts solía romperme las costillas. Ahora estoy centrado en la Fórmula 1, ya veremos en unos años, no puedo decir si volveré a las 500 millas. No está en mis pensamientos en este momento, vamos lo veré en unos años.»
Veremos si las novedades traídas por Alpine suponen el salto adelante que espera Fernando para volver a estar en la lucha por los puntos.