Lewis Hamilton desafía a la FIA y el organismo le da dos semanas para quitarse toda la joyería

Para todos fue bien conocido que la FIA ha vuelto a poner sobre la mesa todo el asunto de la prohibición de portar joyas mientras se está pilotando. Según el Código Deportivo Internacional, esta regla tiene mucho tiempo, pero como también lo saben todos, no se aplicaba como tal.

Es por todo esto que se ha decidido que los controles de los equipos formen parte del proceso de inspección del máximo organismo. Y no es que se haya decidido este viernes justo antes de dar comienzo al GP de Miami, sino que ya los equipos habían sido notificados días antes.

La controversia sobre esto es por dos frentes. Uno porque varios pilotos creen que hay mejores cosas por las que se tendrían que preocupar. Y segundo porque el mayor afectado es, sin duda, Lewis Hamilton.

El británico se presentó a la rueda de prensa portando varias joyas. Tantas como tres relojes, ocho anillos, varias pulseras y un collar, en clara protesta a estas medidas. Esto es lo que comentó al respecto:

“Creo que es innecesario que los comisarios se centren en algo tan pequeño. Es como dar un paso atrás. Vamos, pensemos en los pasos que estamos dando hacia adelante como deporte. Me parece que hay problemas y causas más importantes en los que debemos centrarnos”.

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A esta opinión se sumaron varios pilotos, pero el que más llamó la atención fue Sebastian Vettel, que consideró que estas drásticas medidas estaban apuntando directamente a Lewis.

A su vez, Hamilton confirmó que lleva puestas al menos dos piezas de joyería que no se podían quitar, como el piercing de la nariz. Comentó que estas piezas están hechas de platino, que nunca había tenido problemas antes, y que la otra pieza no puede revelar dónde la tiene.

Entonces, la pregunta obvia llegó. Cuando se le cuestionó si decidiría no competir en caso de un altercado con la FIA, el heptacampeón respondió tajante:

“Si me lo impiden, que así sea (en relación al GP de Miami). Tenemos un piloto de repuesto y, aún así, hay muchas cosas que se pueden hacer en esta ciudad”.

Más tarde se supo que después de la rueda de prensa, Hamilton se reunió con personal de la comisión médica del organismo rector para discutir el asunto. En la conversación, se le dejó claro al inglés que las medidas nada tienen que ver con eliminar la libertad de expresión, sino que son exclusivamente por motivos de seguridad.

Entonces, Hamilton aceptó quitarse todas las joyas que pudiera para la carrera del domingo, y la FIA le otorgó una exención hasta el GP de Mónaco para que resolviera quitarse lo que no podía de manera fácil.

Dentro de todo este embrollo, también se recordó a los pilotos que deben usar ropa interior ignífuga mientras están en pista, como parte de todo el protocolo de seguridad. Más tarde, se vio a Vettel caminando por los boxes con los calzoncillos fuera del Nomex, haciendo una clara referencia a la situación.

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El ejemplo perfecto es lo que sucedió con Romain Grosjean en el GP de Bahréin de 2020. En un accidente como este, sería peligrosísimo engancharse con alguna joya o llevar la ropa incorrecta en caso de incendio. Lo que se busca es poder sacar a los pilotos del cockpit lo antes posible.

A punto de comenzar la primera práctica libre del GP de Miami, Jo Bauer, delegado técnico, emitió una actualización sobre lo presentado por la escudería alemana:

“Mercedes ha presentado una hoja de auto escrutinio totalmente completa para el GP de Miami 2022. En el documento, el equipo no puede confirmar que el piloto con el número 44 está cumpliendo con el requisito de no usar joyas, en forma de piercings en el cuerpo o cadenas de metal en el cuello, o relojes mientras está montado en el coche”.

Luego se explica lo de la exención y el plazo de dos semanas para que se cumpla el reglamento por parte del piloto.

Las razones parecen lógicas. La seguridad en la Fórmula 1 ha cobrado la mayor de las relevancias. Pero lo que no es lógico, es el porqué no se había cumplido y hecho cumplir esta regla durante el tiempo que ha estado vigente.

Claramente habrá dos bandos en esto, aunque al parecer el de la seguridad lleva las de ganar.