La marea del Gran Premio de Miami empieza a llegar a nuestros pies y la polémica sigue llenando de arena los bolsillos. Especialmente los de Sir Lewis Hamilton, y quizá no por las razones indicadas.
El motivo de la desazón y desconcierto del heptacamepón, es por los apartados que ha hecho la FIA respecto al uso de joyería. Estas medidas se han aplicado más severamente desde la entrada del nuevo Presidente, Mohammed ben Sulayem.
El piloto inglés no comprende la naturaleza de este tipo de regulaciones, pues asegura hay temas de mayor relevancia y a su ver son detractores:
“Se siente como un paso atrás, si miras los pasos que hemos dado como deporte. Tenemos asuntos más importantes que discutir. Esto es algo tan pequeño. Llevo dieciséis años usando joyas. Ni siquiera puedo quitarme el arete de la nariz.
Parece inútil sacar esto a colación. Hablaré de esto con Mohammed. Tenemos problemas más importantes que abordar, ahí es donde debería estar el enfoque”.
En Australia se dejó en claro que estas reglas están para cumplirse. El personal a cargo del director de carrera, Niels Wittich, recibió un recordatorio de que los pilotos deben estar al tanto y seguir a pie juntillas estas instrucciones. Lo que incluye el tema de las joyas antes de abordar el monoplaza, así como el uso de ropa interior correcta.
Por lo pronto la FIA, ha puesto sobre la mesa que para el Gran Premio de Miami, se deben cumplir estas reglas. Específicamente el apéndice L del Código Deportivo Internacional, capítulo tres y artículos 2 (referente al uso de ropa interior adecuada) y 5 (uso de joyas).
Eso generó críticas considerables por parte del jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, quien se preguntó si esta es la batalla que Wittich quiere pelear.
La postura de Hamilton parece firme y se muestra escéptico, bajo el principio que algunas no pueden ser removidas y reinsertadas. Así mismo, Sir Lewis parece que irá a fondo en su compromiso de no aceptar la normativa. Lo que en el peor escenario plantea se le niegue correr y ser sustituido:
“No puedo quitarme al menos dos piezas de joyería. Nunca ha sido un problema de seguridad. Si me detienen, que así sea. Tenemos pilotos de reserva listos. Hay mucho que hacer en la ciudad. No importa a mí.»
Es bien sabido que Hamilton enarbola causas sociales y de libertad de expresión. Independiente a su innegable talento, ha buscado maneras de expresarse fuera de los circuitos y las joyas han sido una de ellas. Mientras Sir Lewis apela al uso del buen juicio y trata de conciliar con Wittich:
“Se trata de la individualidad, de quién eres. Quiero estar a su lado. No quiero ser un enemigo. Todavía no me ha enviado un mensaje, pero intentaré hablar con él antes de la carrera”.
El calor de Florida pone los ánimos a tope. Personalmente no estoy para emitir juicios de valor ante quien tiene o no la razón. Por una parte, deben conducirse bajo un estricto reglamento del cual tienen conocimiento.
Por el lado del individuo que lucha por una identidad propia y por crear un estilo que lo haga diferente al resto. Lo que si es claro es que la decisión será salomónica y sentará un precedente pues en algunas ocasiones hemos visto a otros pilotos tomar iniciativas no reguladas. Veremos como termina esta secuela del film, Hamilton vs FIA capítulo II.
Esperemos y las aguas se aclaren muy pronto, resuelvan menudas desavenencias y se enfoquen en la acción en pista.
¿Cuál es tu opinión al respecto a quién tiene la razón, Hamilton o la FIA?