Mas allá de los pilotos locales, los que se llevaron todas las miradas en la previa de este GP de España, fueron los británicos del equipo de Aston Martin. Equipo liderado por el empresario Lawrence Stroll, padre de Lance, piloto actual de la misma escudería.
Anticiparon que llegarían al circuito de Montmeló con una serie de actualizaciones que prometen dar un salto de calidad en momentos donde los resultados no acompañan. Llegado el inicio de la actividad, las imágenes delataron a un AMR22 con una “inspiración” en la zona lateral, específicamente en los pontones, del RB18 del equipo Red Bull.
La Federación Internacional del Automovilismo (FIA), actuando de oficio, investigó el trasfondo de esta similitud. Y durante la misma mañana del viernes se pronunciaron al respecto diciendo que el AMR22 “cumplía la normativa”. Se entiende que, en este caso, se aplicó la popularmente conocida “ingeniería inversa”. Proceso del cual, no implica un acceso a información privilegiada, y es algo que se considera legitimo dentro del reglamento.
Por su parte, el equipo Red Bull emitió un comunicado público acerca de esta polémica situación en respuesta a lo dictaminado por la FIA:
«Si bien la imitación es la mayor forma de adulación, cualquier réplica del diseño, obviamente, tendría que cumplir con las reglas de la FIA sobre la ‘ingeniería inversa’.
Sin embargo, si se produjera cualquier transferencia de propiedad intelectual, esto supondría claramente una infracción de la normativa, y sería un serio problema».
Las burlas no se hicieron esperar. Entre una ola de comentarios en redes sociales, el propio equipo austriaco se presentó al circuito con latas de bebidas energéticas en su empaque “verde”. A pesar de la seriedad del asunto, encontraron tiempo para tomarse con humor todo lo ocurrido.
@redbullracing
Helmut Marko comentó tajante acerca de esto a la prensa alemana:
“Se debe aclarar cómo se llegó a esta increíble copia.
Tal y como están las cosas, la copia no está prohibida. Pero hay que tener en cuenta que nos han robado a siete personas, y que nuestro jefe de aerodinámica se fue a Aston Martin con un salario desproporcionadamente alto”.
El asesor de Red Bull destaca que, durante la pretemporada, Aston Martin consiguió contratar a 7 ingenieros del equipo. Inclusive a Dan Fallows, el que era hasta ese momento el jefe del departamento de aerodinámica.
Sin embargo, desde Milton Keynes aseguran que Fallows “estaba de baja” por el traspaso inminente, por lo tanto, sin acceso a información del desarrollo. Pero Marko abre la incógnita con lo siguiente:
«Copiar no está prohibido sobre la teoría, pero ¿puedes hacer una copia al detalle de nuestro coche sin documentos?».
Del otro lado de la campana, el equipo Aston Martin se defendió ante las acusaciones con un comunicado, claramente con el respaldo de la FIA:
«Hemos compartido los detalles de nuestra actualización con los técnicos de la FIA.
Tras analizar nuestros datos y procesos, han confirmado por escrito que nuestra modificación se generó como resultado de un trabajo legítimo e independiente de acuerdo con el reglamento técnico».
El archivo no está de su lado. En 2020 ya ocurrió un caso similar con el equipo Mercedes, hecho que solamente le costó una importante cantidad de puntos en el campeonato de constructores de ese año. En esa ocasión, el equipo Renault alegó un hecho similar, pero con los ductos de frenos que fueron heredados por Mercedes. Al equipo, que en su momento se llamaba Racing Point, lo apodaron como “El Mercedes Rosa”, cambiando a este año por “El Red Bull Verde”
Todo parece indicar que esta no será la ultima vez que se hable de esto. Red Bull alega que hubo, sin dudas, un traspaso de información que fue fundamental para el desarrollo de esta evolución tan drástica del equipo británico.
Se vienen semanas claves para el futuro del campeonato de Aston Martin, porque esto puede implicar desde una multa, hasta la descalificación del campeonato. En estos momentos se desata una guerra en los escritorios entre Aston Martin y Red Bull.
