El caótico e infernal Gran Premio de España ya es historia. Mucho se ha hablado de lo sucedido en el Circuit de Barcelona-Catalunya e incluso de lo ocurrido en el seno de Red Bull. En la carrera española, Sergio Pérez tuvo que aceptar las órdenes de equipo para beneficiar a su compañero de equipo Max Verstappen.
Aunque nunca es plato de buen gusto tener que aceptar órdenes, al mexicano no le quedó más remedio. Su compañero de equipo, actual campeón del mundo es la punta de lanza del equipo y por quien Red Bull apuesta todo.
En la rueda de prensa de la FIA, el natural de Guadalajara habló de lo ocurrido en el GP de España:
«Hablamos después de la carrera. Estaba claro que las tres paradas era la estrategia correcta. Estuvimos de acuerdo y ahora vamos de nuevo. El equipo me ha dejado claro que están completamente apóyenme para ganar carreras.»
Disputar el GP de Mónaco siempre es especial. Las calles del Principado son un desafío, y Checo reconoce que no pueden desconcentrarse ni un solo instante:
«Es un circuito lleno de desafíos. Hasta que cruzas la línea de meta, no sabes si llegarás a la meta. Tienes que ser paciente, dedicado y preciso. Tienes que construir esa confianza. El tiempo de pista es importante aquí.»
La clave del resultado en Mónaco estará en la qualy, ya que la carrera apunta a ser bajo la lluvía con la lotería que traerá consigo donde Ferrari apunta como favorito:
«Todos los pilotos creen que pueden marcar la diferencia en la Q3. Esto es porque amamos este lugar. Esperamos que los Ferrari sean muy fuertes aquí. Son rápidos en el lento y ya lo hicieron bien el año pasado.»
El GP de Mónaco siempre trae consigo espectacularidad. Y este año con los nuevos monoplazas no será menos.