Un cuarto y tercer puesto se antoja como un trabajo sólido, muy representativo de la manera en que Sergio Pérez ha trabajado los últimos 11 años. Siempre con miras a la carrera del domingo.
En esta ocasión, sin embargo, factores externos limitaron mucho su experimentación con el auto. Las banderas rojas recortaron el trabajo en pista. Además, truncaron el trabajo en tandas en ambos compuestos y, muy importante, el hecho de que su equipo solo contaba con un auto rodando.
El RB18 con número 1 pasó la gran parte del viernes en los fosos, sufriendo de sobrecalentamiento al medio día y de una masiva falla en el sistema hidráulico por la tarde. Todo el plan de trabajo cayó sobre los hombros del mexicano.
El crono de 1:30.150 de la segunda práctica libre fue apenas una décima más lento que el de Charles Leclerc en el Ferrari, quién se ubicó en el segundo puesto tras el muy mejorado Mercedes de George Russell.
Los análisis de las velocidades y número de vueltas dejan nuevamente claro que la lucha por la primera posición de arrancada deberá ser entre las máquinas rojas y los autos azules de Milton Keynes.
Al platicar con los medios tras la segunda sesión de prácticas libres, Checo expresó su preocupación por lo que vio en pista:
“Fue un día difícil para todos los pilotos. Creo que ha sido una sesión muy complicada, en total he hecho una vuelta con el compuesto medio y dos con el blando.
Respecto a las tandas con tanques llenos, no pudimos hacer nada debido a las banderas rojas y al tiempo que perdimos”.
Mostrándose serio mencionó la peor consecuencia de lo limitado de las prácticas:
“Vamos prácticamente a ciegas a la carrera y creo que la mayoría de los demás están igual que nosotros. Para la clasificación estamos más preparados, pero ya sabemos que las cosas pueden cambiar muy rápido con el clima de aquí”.
Finalmente no pudo ocultar su desilusión sobre las perspectivas de lucha en la pista el domingo:
“No hay mucho agarre en esta pista, es una pena porque creo que la carrera será difícil por eso. Va a ser interesante porque nadie de nosotros sabemos dónde estamos”.
Sin duda el circuito del Hard Rock Stadium será un reto para los pilotos. Tal y como los organizadores esperaban, esta será una prueba impredecible que llenará de emociones a todos.
Ya lo veremos por la tarde de este sábado.