La séptima ronda de la temporada 2022 de Fórmula 1 aterriza en el Principado de Mónaco. Una de las carreras más icónicas del mundial, la que cualquier piloto sueña con ganar.
Luego de un muy buen resultado en el GP de España el fin de semana pasado, Mercedes es consciente de que su auto la tendrá más complicada por el tema de las curvas lentas.
Para Toto Wolff, correr en Barcelona les dio mucho aprendizaje. Además de un gran empujón anímico para mantener la dirección en lo que están aprendiendo del W13:
«El pasado fin de semana nos regaló un emocionante Gran Premio de España y para nosotros fue un gran estímulo. Estamos aprendiendo sobre este automóvil todo el tiempo y trayendo mejoras. Y en Barcelona dimos un buen paso en la dirección correcta.
Fue fantástico ver a George luchando con los Red Bulls para ganar un merecido podio. Mientras que la lucha de Lewis desde P19 a P5 fue increíblemente impresionante”.
Para el mandamás de las flechas plateadas, llegar a Montecarlo es de lo más especial que tiene la F1. Porque no sólo se trata de velocidad y adelantamientos, sino de llevar a los límites a todo el equipo:
“Ahora, pasamos rápidamente a la siguiente carrera. Nada rivaliza con el brillo de Mónaco, y es un verdadero placer ver a los conductores llevar sus autos al límite, abriéndose camino a través de las calles estrechas.
Es una pista única e increíblemente exigente, con un intenso nivel de concentración requerido para completar cada vuelta”.
Pero a pesar de toda la magia del Principado, Wolff sabe que su auto no la tendrá fácil, aunque no pierde ninguna esperanza de un buen resultado:
“Mónaco no siempre ha sido nuestra pista más feliz, y las curvas de baja velocidad no han sido nuestro punto fuerte esta temporada como vimos en Barcelona. Pero hemos visto en lo que va de año que cualquier cosa puede pasar y buscaremos maximizar todas las oportunidades».
Es hora de ver si Mercedes continuará dando buenas sorpresas a sus fanáticos. Pero más importante, que sea un verdadero rival para pelear por las victorias.