El piloto mexicano Sergio Pérez se encuentra en el mejor momento de su carrera. Tras el triunfo en el Gran Premio de Mónaco, se colocó en el tercer puesto del campeonato de pilotos, a solo quince puntos de su compañero Max Verstappen.
Juntos tienen al equipo Red Bull como líder del mundial de constructores, con 36 unidades de ventaja sobre el equipo Ferrari. Además, el anuncio de la continuidad de Checo hasta 2024 con los de las bebidas energizantes, forma un equipo más sólido, con sus dos pilotos confirmados por dos años más.
Obviamente, con ambos pilotos del equipo austriaco tan cerca y, tras las órdenes que no permitieron a Pérez ir por el triunfo en el pasado GP de España, se dispararon las preguntas sobre la posibilidad que los directivos darán para pelear entre ellos el campeonato.
Christian Horner señaló la semana pasada que para el equipo es indiferente quién de los dos gane. Y ahora Paul Monaghan fue cuestionado sobre las diferencias entre sus pilotos.
El jefe de ingeniería de Red Bull, analiza por qué Pérez está más cerca del holandés con el RB18, de lo que estuvo en la temporada pasada con el RB16B:
“Checo está conduciendo extremadamente bien este año, y aunque encuentra que el auto no siempre es de su agrado, sí es uno que puede conducir”.
Mientras que Max Verstappen ha tenido varias ocasiones en las que no se siente tan cómodo con el auto, como en el Principado:
“Me parece interesante que Max… él puede conducirlo también. Dios mío, él realmente puede. En cuanto a los gustos y disgustos del auto, ese es un ir y venir típico entre compañeros de equipo”.
Sin embargo, Monaghan está consciente del proceso que tuvo que llevar Pérez con el auto y el equipo la temporada 2021, cuando se estaba adaptando a todo. Pero no perdió oportunidad para agradecer por la experiencia del tapatío:
“Creo que el auto del año pasado, no olviden que estábamos llegando al periodo final de un conjunto de regulaciones que había evolucionado, y lo habíamos evolucionado con Max. Y luego entró Checo y, como compañero de equipo de Max, no podríamos haber pedido algo mejor, ¿verdad?”.
Sobre el RB18, Monaghan asegura que al mexicano le ha sentado bien:
“No diría que es un auto particularmente difícil, tampoco diría que es un auto fácil. Y de momento la tónica es que Checo está muy cómodo con él y le gusta”.
Y asegura que el campeón reinante, también llega al punto de comodidad con el auto, aunque le está tomando un poco más:
“¿Llegaría Max al mismo punto de asentamiento? Sí, podría hacerlo un poco más tarde el fin de semana. ¿Se quejará después de que gane o pierda la carrera, o lo que sea? Quejarse es la palabra equivocada, ¿tendrá su habitual crítica constructiva? Sí, por supuesto que lo hará. Creo que deberíamos esperar eso de ambos”.
Por lo anterior, el ingeniero en jefe no puede asegurar a cuál de sus pilotos le ha caído mejor el RB18. Pero tras conocer al holandés por mucho tiempo, asegura que se encuentra en el mejor momento:
“No sé si uno es más cómodo que el otro. Creo que Max está conduciendo tan bien como nunca lo he visto conducir. Veremos qué pasa a finales de año”.
Con un campeón del mundo conduciendo en lo más alto como compañero, Pérez está demostrando que tiene lo necesario. Por eso en Red Bull están felices de haber encontrado a un coequipero con la experiencia del mexicano. El hecho de adaptarse más rápido al auto y las modificaciones que el equipo va llevando a cada Gran Premio, es un arma fuerte para el cierre del año. Aún faltan muchas carreras por correr y todo puede pasar.